El párrafo de 'New Yorker' sobre España y Cataluña que monta revuelo en Twitter: "Vergonzoso"

El párrafo de 'New Yorker' sobre España y Cataluña que monta revuelo en Twitter: "Vergonzoso"

Ha molestado a muchos.

Una portada del 'New Yorker'.Getty Images

La prestigiosa revista semanal estadounidense The New Yorker ha publicado un artículo en el que analiza “cómo las democracias espían a sus ciudadanos” y en el que habla del presunto caso de espionaje a dirigentes independentistas mediante el programa ‘Pegasus’.

El texto está generando polémica en España por un párrafo, concretamente el primero del reportaje. El columnista Daniel Gascón ha sido uno de los primeros en dejar constancia de ello en Twitter al escribir: “Este vergonzoso párrafo basura deja en muy mal lugar al famoso fact-checking del New Yorker”.

En el fragmento en cuestión se hace un breve repaso a las relaciones recientes entre los Gobiernos español y catalán pero lo hace de una manera un tanto peculiar, según denuncian numerosos usuarios en Twitter.

El texto empieza describiendo que el Parlamento de Cataluña está a las afueras de la Ciudad Vieja de Barcelona, en los restos de una ciudadela fortificada construida por Felipe V para vigilar a la población y que fue ”construida con el trabajo forzado de cientos de catalanes”, por lo que el lugar es “para muchos un recordatorio de la opresión”.

“Hoy, la mayoría de los parlamentarios catalanes apoyan la independencia de la región, que el Gobierno español ha considerado inconstitucional”, se asegura antes de señalar que, en 2017, “mientras Cataluña se preparaba para un referéndum sobre la independencia, la Policía española arrestó al menos a doce políticos separatistas”.

“El día del referéndum, que recibió el apoyo del 90% de los votantes a pesar de la baja participación, las redadas policiales en los colegios electorales hirieron a cientos de civiles”, se sigue leyendo. El artículo también señala que algunos de los “líderes del movimiento independentista viven en el exilio por toda Europa” y ahora se reúnen en secreto “y se comunican a través de plataformas de mensajería encriptada”.

Ese párrafo ha provocado reacciones como estas: