El precio de la gasolina y diésel vuelve a subir: así está a 12 de enero

El precio de la gasolina y diésel vuelve a subir: así está a 12 de enero

Se trata de la segunda semana consecutiva en la que ambos carburantes se encarecen.

Una persona echa gasolina en su cocheFUTURE PUBLISHING via GETTY IMAGES

El precio medio de los carburantes en España vuelve a subir por segunda semana consecutiva, según los datos del Boletín Petrolero de la Unión Europea. En concreto, el litro de gasolina se ha situado esta semana en los 1,616 euros, un 2,08% más con respecto a la pasada semana. Por su parte, el litro de diésel se ubica en los 1,681 euros, un 1,26% por encima que hace siete días.

En lo que va de 2023, el precio medio del litro de gasolina en España se ha incrementado un 3,25% en relación con la última semana del año pasado y, en el caso del diésel, el encarecimiento es del 2,31%.

En cualquier caso, los dos carburantes se mantienen lejos de los máximos que tocaron el pasado verano, cuando en julio de 2022 la gasolina alcanzó los 2,141 euros y el diésel los 2,1 euros.

En cuanto a la diferencia de precio entre ambos carburantes, la misma se mantiene esta semana en torno a los siete céntimos, siendo superior el coste del diésel que el de la gasolina.

El diésel es un 23,6% más caro que hace un año

En comparación con la misma semana de 2022, el precio del litro de gasolina es un 8,45% más caro que hace un año, mientras que el del diésel es un 23,6% superior.

No obstante, pese a esta subida, tanto la gasolina como el diésel continúan por debajo del importe que marcaban (1,818 euros en el caso del primero y 1,837 euros para el segundo) antes de que entrara en vigor la bonificación generalizada de 20 céntimos por litro que aprobó el Gobierno a finales de marzo de 2022 y que llegó a su fin el pasado 31 de diciembre.

El precio de los carburantes, tal y como recoge Europa Press, depende de múltiples factores, como su cotización específica (independiente de la del petróleo), la evolución del crudo, los impuestos, el coste de la materia prima y de la logística y los márgenes brutos. Además, la evolución en la cotización del crudo no se traslada directamente a los precios de los carburantes, sino que lo hace con un decalaje temporal.