Conseguir que un bebé se duerma puede ser desesperante. Si ansías probar cualquier fórmula que pueda dejar frito al tuyo en cuestión de segundos, deberías intentar el truco de este padre.
No requiere más de dos segundos y una suave caricia de mejilla.
¡Magia!
Este artículo fue originalmente publicado en la edición estadounidense del 'HuffPost' y ha sido traducido del inglés.