Este diputado de Más Madrid sentencia (con una camiseta más que acertada) a una política de Vox

Este diputado de Más Madrid sentencia (con una camiseta más que acertada) a una política de Vox

Eduardo Rubiño fue muy claro en la Asamblea de la Comunidad de Madrid.

La diputada de Vox Alicia Rubio fue la protagonista para mal del pleno de la Asamblea de la Comunidad de Madrid celebrada este jueves.

La política ultraderechista, que tiene un largo historial tras defender, por ejemplo, que las vacunas provocan imantación, arremetió contra el colectivo LGTBI al decir que los derechos humanos son “universales e individuales y no de colectivos o grupos”.

Rubio también definió a la ONU como “madre de todos los chiringuitos” tras afirmar que “cuando se dan derechos específicos a un colectivo se llaman privilegios y dar privilegios a unos supone limitar los derechos de otros”.

Para rematar, aseguró que dar “privilegios para una casta LGTBI, como en el medioevo con la nobleza, impiden el derecho fundamental y universal a la igualdad entre la casta privilegiada y el resto”.

El diputado de Más País, Eduardo Rubiño, citó el testimonio de la política de Unidas Podemos Paloma García Villa y respondió con contundencia a la diputada de Vox.

Además, el joven llevaba para la ocasión una camiseta con el cuadro La libertad guiando al pueblo, pero cambiando la bandera de Francia que sostiene la mujer por la LGTBI.

“La señora Alicia Rubio, de Vox, ha dicho que la España de la que hablaba mi compañera Paloma ya no existe. En esa España es en la que han matado a golpes una manada homófoba a Samuel hace dos semanas. Está todavía reciente el asesinato de una persona LGTBI en nuestro país como consecuencia de esa manada homófoba de odio que le ha quitado la vida”, sentenció Rubiño, que le pidió que “por favor tuviera un poco de respeto”.

El político de Más Madrid siguió recriminando las palabras de Rubio: “Ha venido a insultar a las personas LGTBI, ha dicho que un niño no tiene protegidos sus derechos si no tiene un padre y una madre, ¿qué pasa entonces con nuestra familias? ¿Son antinaturales? Eso es lo que desprenden ustedes desde esta institución y que luego se traduce en lo que pasa en las calles”.

García Villa había intervenido antes que Rubio y había contado su experiencia como persona LGTBI: “Era una niña bollera, una niña marimacho, una niña tortillera y a mí la primera vez que llamaron tortillera de mierda les aseguro que era tan pequeña que no sabía ni lo que significaba”.