Isabel de Madrid o el ayusismo

Isabel de Madrid o el ayusismo

Cómo ha cambiado la presidenta: una envalentonada líder que sueña con la mayoría absoluta entre polémicas y mimando a Vox.

Ayuso y CasadoEFE

El reloj no ha marcado todavía las doce del mediodía. Están reunidos en la Puerta del Sol. Se repasan los diferentes temas, acaba el orden del día… e Isabel Díaz Ayuso toma la palabra. Directa y al grano: va a convocar elecciones. Tiene preparado el decreto de disolución de la Asamblea. Ignacio Aguado no da crédito, se queda atónito. Alza la voz, intenta convencerla. Nada. La decisión está tomada. Y, además, lo ‘veta’ para la posterior rueda de prensa.

Estalla la bomba. Aguado corre a su consejería y convoca rápidamente a los medios. Ella, mientras, rubrica el decreto, cuyas lagunas jurídicas pueden llevar a que lo frene la Justicia próximamente. Era miércoles 10 de marzo de 2021, pero llevaba mucho tiempo rumiando ir a las urnas. Pablo Casado la había frenado, pero en esta ocasión pactan en una conversación que ‘pa’lante’. Activan el botón. En Génova 13 están enfurecidos por la decisión de Cs de romper con el PP en Murcia y aliarse con el PSOE para una moción de censura.

“Venían a por Madrid”, lleva justificándose este jueves Ayuso. Pero ella tenía hambre de urnas, bajo los consejos del gran gurú de la Puerta del Sol, Miguel Ángel Rodríguez. No es la misma que llegó a la Presidencia, aquella candidata desconocida puesta a dedo por Pablo Casado, a quien ayudó desde el primer momento en las primarias. La misma pandilla desde Nuevas Generaciones, con muchas horas en política y de amistad, con otros fieles escuderos como David Erguido y Ángel Carromero.  

Entonces el PP se pegó un batacazo, cayendo al segundo puesto por detrás del PSOE en las autonómicas de mayo de 2019. El pacto a tres con Cs y Vox consiguió que llegara a Sol, siempre metida en polémicas y con declaraciones desafortunadas. Muchos creían que se quemaría, que sería flor de un día, pero una mezcla de la pandemia, la decadencia de Génova 13 y de la tensión con Moncloa la ha llevado a ser ahora la estrella que más brilla en el PP más duro.

Se lo reconocen hasta los miembros del PP más moderado, que evitan parecerse a ella. Este retrato hace un dirigente territorial popular afincado en el lado más ‘marianista’: “Al final la guerra por parte de Sánchez contra ella la ha convertido en un mártir. Tenía pocos adeptos dentro del PP originariamente, era una apuesta personal de Casado, y se ha convertido en la heroína de Madrid. La jalean en otras comunidades diciendo ’queremos una Ayuso”.

Y añade este dirigente: “La presión contra ella desde La Moncloa la ha transformado en una nueva diva del PP, una nueva Esperanza Aguirre. Además, Madrid se da mucho a ello. Temía que tarde o temprano llegara la moción del PSOE y Cs, se ha encumbrado de nuevo con un golpe de efecto”. Con el vaticinio: “Ella sabe que tendrá mejor resultado, Cs perderá apoyos y Vox pegará un subidón”.

En el sector crítico del PP creen que se ha convertido en una mártir por la guerra con Sánchez

En Ciudadanos ya no ocultan sus críticas contra ella, apenas se hablaba con Aguado. Lo tenía “vetado”, como dicen los naranjas. Sólo escuchaba a Miguel Ángel Rodríguez. Cs dispara ahora contra ella: se creía “la reina Sol”, ha llegado a decir el vicepresidente cesado. A ella no le tembló el pulso: a la calle todos los miembros de Ciudadanos del Gobierno. El líder regional de Cs lo ha dicho claro: parece que “se ha vuelto loca” y “miente”. Ellos dos nunca se han entendido, a diferencia de lo que pasa en Cibeles con José Luis Martínez-Almeida y Begoña Villacís. La presidenta, en cambio, le reprocha maniobras “por la espalda” al que era su número dos e incluso de ponerse de parte de La Moncloa en las tensas reuniones durante la pandemia.

Una Ayuso que puede ser tabla de salvación o tumba precisamente de Pablo Casado. Si las elecciones van bien, su luz brillará con más fuerza ante un Casado debilitado, que ha sufrido hasta el sorpasso de Vox en Cataluña. Intentará agarrarse a esa victoria. Pero si pierde Sol, será otra debacle para Génova 13 y un fiasco en su apuesta personal. Todo ello en un momento con muchas complicaciones internas dentro del partido y en el que la cúpula maniobra para hacerse con direcciones provinciales y autonómicas para terminar su guardia de corps. Necesita el líder tener el máximo de divisiones regionales a su favor ante el complicado momento que llega e incluso otra derrota electoral. Ya lo pidió ante Aznar: necesita tiempo, recordando que el expresidente y Rajoy pasaron tres contiendas para llegar a La Moncloa.

Los casadistas tratan de alejar la idea de que ella puede ser un peligro para el propio líder del PP

¿Es un peligro Ayuso para Casado? ¿Puede devorarlo y asaltar la política nacional? Los suyos dicen que está centrada en la Comunidad de Madrid. Un buen amigo de los dos hace este resumen: “Ella es de Casado a muerte”. En el entorno del líder la definen así: “Valiente, de fuertes convicciones, capaz de luchar por ellas teniendo un coste personal”.

  AyusoEFE

Ayuso sueña con hacerse ahora un Feijóo y lograr la mayoría absoluta. Pero las encuestas tiran más hacia otro Gobierno de coalición, que podría ser el primero con Vox de los populares. Madrid se puede convertir en el laboratorio para hacer entrar a la ultraderecha y ensayar de cara a unas generales. En Cs llevan tiempo alertando por debajo de que la presidenta está más cómoda con Rocío Monasterio y de que no le importaría gobernar con ellos. En La Moncloa y en el PSOE, según fuentes consultadas, también dan por hecho que el PP pactaría con los de Abascal. 

Ya están los tambores electorales, a la espera de que los tribunales decidan si el decreto prevalece frente a la presentación de las dos mociones de censura por parte del PSOE y de Más Madrid. Pero ella tiene en la cabeza la estrategia: quiere hacer pocos cambios en las listas, según ha confesado, y ha lanzado también la caña a personas de Cs. De hecho, sí ha puesto por las nubes a la exconsejera de Cultura Marta Rivera de la Cruz. El PP quiere utilizar este momento para intentar aglutinar lo máximo posible a la derecha, sabiendo que la líderesa puede atraer a votantes de Vox y a militantes de Cs que sienten como una ‘traición’ lo que ha pasado en Murcia. En definitiva: el voto útil de la derecha.

Tras un miércoles en silencio -con una comparecencia sin preguntas- y plantón a los reyes, Ayuso ha puesto el chip electoral este jueves. Un trailer de lo que está por venir durante estas semanas: “voy a por la mayoría absoluta”, “lo que desde luego pretenden el PSOE y Moncloa es hacer lo de Murcia en Madrid y no me cabe la menor duda de que es su obsesión”, “no me cabe duda de que venían a por Madrid”, “durante el último año he vivido situaciones inenarrables”...

Ayuso y su destino.