Juan Carlos I, en el funeral de Isabel II: la invitación que muy pocos querían que llegase

Juan Carlos I, en el funeral de Isabel II: la invitación que muy pocos querían que llegase

El 'sí' del emérito a viajar a Londres ha provocado incomodidad y críticas.

Juan Carlos I en Sanxenxo, el pasado 22 de mayo.Europa Press News via Getty Images

La muerte de la reina Isabel II ha provocado una enorme consternación a nivel mundial, con innumerables reacciones al fallecimiento de la soberana británica.

A eso se suma el largo proceso de despedida de la monarca, que ha durado más de una semana y que culminará este lunes 19 con el funeral de Estado en Londres.

Un acto que será un quebradero de cabeza para el protocolo británico y también lo va a ser para la Casa Real española.

Todo porque Carlos III ha decidido invitar al funeral y a la recepción del día anterior al rey emérito Juan Carlos I, que lleva viviendo fuera de España desde agosto de 2020, cuando se marchó a Abu Dabi acorralado por las informaciones sobre sus negocios personales.

El nuevo monarca británico invitó al emérito porque, entre otras cosas, su madre y el que fuera jefe de Estado español son tataranietos de la reina Victoria de Inglaterra.

  Juan Carlos I, Isabel II y Sofía, en Sevilla en 1988.Tim Graham via Getty Images

Apenas 24 horas tardó el emérito en decir que sí a la invitación de Carlos III, después de que los reyes Felipe VI y Letizia confirmaran su asistencia. También acudirá al funeral la reina emérita Sofía, todavía esposa de Juan Carlos I. De hecho, el matrimonio coincidirá en el mismo hotel.

Se trata de la segunda vez que Juan Carlos I saldrá de Abu Dabi tras su marcha de España. La primera fue en el mes de mayo, cuando el emérito viajó a Sanxenxo para participar en unas regatas.

Aquel viaje no hizo ninguna gracia a Zarzuela y que le expresó, según diversos medios, el propio Felipe VI a su padre en la reunión que mantuvo con él en la residencia real.

Tras aquel encuentro, Juan Carlos I decidió cancelar su regreso a España, ya que tenía previsto viajar de nuevo a Sanxenxo en junio.

Pero tras la invitación al funeral de Isabel II, el cara a cara entre Felipe y su padre podría darse ante los ojos de todo el planeta. 

Algo que, por las declaraciones que hizo Patxi López, portavoz del PSOE en el Congreso, no parece haber caído bien en Zarzuela. “No sé yo si la Casa Real estará muy contenta con esa decisión”, expresó tras la reunión de la Junta de Portavoces de la Cámara baja.

De aquella reunión salieron todos los representantes políticos expresando su postura sobre la asistencia del emérito al funeral de la reina.

Especialmente críticos fueron desde Podemos y el resto de socios parlamentarios del Gobierno.

Pablo Echenique, portavoz de la formación morada, consideró que “invitar a un delincuente fugado a un funeral de Estado deja claro cómo queda la monarquía en España y en Reino Unido”.

Desde el mismo espacio político, el portavoz de En Comú Podem, Gerardo Pisarello, confiaba en que  el emérito tuviera “la misma disposición” de viajar a Londres cuando fuera “llamado por un tribunal” por la demanda en curso por presunto acoso interpuesta por su antigua amante Corinna Zu Sayn-Wittgengstein, que reside en la capital británica.

Tirando de su habitual ironía, el portavoz de ERC, Gabriel Rufián, apuntó algo parecido: “Ojalá hubiera tenido un rato para ir a Londres a declarar por el acoso conjuntamente con el CNI que ejerció Juan Carlos de Borbón hacia Corina”.

Íñigo Errejón, portavoz de Más País, no consideraba que el emérito fuera la persona “más idónea” para acudir al funeral de Isabel II. “Uno de los representantes de España va a ser uno que tiene causas pendientes en el Reino Unido”, afirmó el diputado, que agregó que se trata de algo que “avergüenza por igual tanto a quienes son monárquicos como a los que no lo son”.

“Como información rosa está bien pero que esa parte de la información general durante tantos días me parece un poco papanata”, despejó Aitor Esteban, portavoz del PNV. “Le han invitado, es familia lejana y quiere ir, pues que vaya”.

Tampoco ven problema en el PP, desde donde consideran que “es lógico y oportuno que asista”. “Lo que no es lógico, de ningún modo, es que el Gobierno y sus socios empleen también esta cuestión para atacar a la monarquía española”, consideran.

“Es lógico, correcto, que en el marco sus decisiones personales responda a una invitación de la Casa Real británica”, dijo su portavoz y secretaria general, Cuca Gamarra.