"Sí, Casado es un cadáver político": en el interior de la protesta ante Génova 13

"Sí, Casado es un cadáver político": en el interior de la protesta ante Génova 13

Miles de personas se concentran en defensa de Ayuso y reclaman que tome las riendas del partido.

Más de tres mil personas. Banderas de España de todos los tamaños, carteles con el rostro de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, y consignas como “Casado, échate un lado”, “Egea, dimisión” o “Ayuso a La Moncloa”, así como la oportunidad de echarse algún que otro selfi. Este es el retrato de la tercera protesta consecutiva que se vive en la sede del Partido Popular en Génova 13 tras la crisis abierta por el enfrentamiento entre la presidenta madrileña y la cúpula de la formación. Los ánimos están caldeados y el clamor es unánime. Exigen dos cabezas, la del líder de los populares, Pablo Casado, y la de su secretario general, Teodoro García Egea.

“Esto perjudica a todos”, explica Antonio, un hombre de unos 50 años. Confiesa ser votante de Ayuso, pero cuando se le pregunta si también lo es del Partido Popular tuerce el gesto y apunta, “de derechas en general”. No obstante, sí tiene clara cuál es la receta para solucionar la crisis que le ha llevado este domingo a manifestarse ante la mismísima puerta de Génova 13.

“Se tienen que ir algunas personas, no sé si Ayuso también”, anota, visiblemente contrariado, reclamando “una regeneración total de los líderes que tienen ahora”.

Entre gritos de una multitud de personas que corean “Ayuso somos todos”, se pronuncia sobre el cobro recibido por el hermano de la presidenta madrileña, Tomás Díaz Ayuso, por las gestiones para traer mascarillas desde China. “Eso, bueno, habrá que investigarlo, a ver…”, comienza a exponer para puntualizar que “fueron épocas muy complicadas” y que era necesario “tener a gente que sepa cómo hacer las gestiones”, esgrimiendo que “no todo el mundo lo sabe”. Es la primera vez que acude a protestar ante la sede de los populares, subraya, pero que al verlo en la noticias “vinimos a apoyar a Ayuso, que creo que ha hecho mucho por Madrid”.

“Se tienen que ir algunas personas, no sé si Ayuso también”, dice uno de los manifestantes, que pide "una regeneración total de los líderes que tienen ahora"

A escasos metros, dos jóvenes conversan y señalan al edificio. Javier tiene 22 años y Eduardo 25. Son votantes del Partido Popular “y de Ayuso”, remarcan. “Es dispararse contra ellos mismos, no tiene sentido que se tiren piedras entre ellos cuando hay que afrontar cosas mucho más complicadas”, reflexiona el primero sobre el escenario de crisis abierto en el mayor partido de la oposición en España. Y a la hora de hacer una predicción sobre lo que ocurrirá a corto plazo anota: “Casado, yo creo que se irá”. Javier augura que “si no es ahora,

será en las primarias, será cuando tenga que ser, pero adelantará mucho todo esto”.

Al momento, Eduardo pone el foco en el cobro percibido por el hermano de la dirigente madrileña. “Siempre se tiene que aclarar”, deja entrever, apostillando que es necesario que prevalezcan los principios del Estado de Derecho y que “ésa mujer [Ayuso] es inocente hasta que se demuestre lo contrario”. Con un telón de fondo de banderas de España y pancartas que invitan a la presidenta de la Comunidad de Madrid a dar un paso hacia la carrera por La Moncloa, el joven asegura “me parece una total falta de honor, de respeto y de educación por parte de este señor que se llama Pablo Casado”. Y ante la pregunta de qué harían si se convocan elecciones generales no tienen ninguna duda. Votarían a otra formación política.

También al unísono confirman que otra persona debería tomar el liderazgo del PP. “Feijóo o Ayuso”, apuntan, indicando que apoyarían la opción del presidente de la Xunta y revelando que ambos son madrileños. “Si no es el problema de uno o de otro, se trata de que quién esté lo haga bien”, añade Eduardo, clamando por el fin de “las niñatadas” y las “fantochadas”.

Los gritos de “Libertad” impiden a María -nombre ficticio que esta veinteañera prefiere dar a El HuffPost- ahogan sus primeras palabras. Al explicar por qué está este domingo delante de Génova 13, recuerda otra visita muy distinta al mismo punto. “Vine en las anteriores elecciones aquí a Madrid, el 4 de mayo, y lo que se vivió durante aquellos días y en concreto el día de las elecciones fue algo emocionante”, relata, citando “el brillo de los ojos de la gente, la ilusión que tenían”. Va más allá y desvela que “a los que éramos apoderados del Partido Popular, toda la gente, independientemente de a quién votaran se te acercaban y daban la enhorabuena por el trabajo que había realizado Ayuso”.

  621261222c00001360df767fMarcos del Mazo via Getty Images

María pronostica que esta guerra acabará con “un cambio, a mejor” y “esperemos que con la primera presidenta del Partido Popular siendo Ayuso”. Hace una pausa y apunta más alto “y que sea la primera presidenta mujer de la democracia”. Para que eso ocurra, “está claro”, tiene que producirse “la dimisión de Teodoro [García Egea] y [Pablo] Casado”, que a su juicio debe ser “inmediata”. En ese momento, una señora que le acompaña le interrumpe gritando “y de Egea, y de Egea”, mientras ella se gira y remarca “sí, sí, de Teodoro”. A su juicio, no hay ninguna posibilidad de que el presidente del PP se salve de esta crisis. “Ha tenido oportunidades de salvarse y de retirarse a tiempo, pero no las ha tomado”, sentencia. No se atreve a valorar qué pasaría si Feijóo diese un paso adelante, pero desliza que a ella le gustaría que fuese Ayuso. Es la segunda vez que acude a protestar ante Génova y no descarta regresar: “Se seguirá repitiendo hasta que los dos implicados que han tratado de aplastar a Ayuso dimitan”. No hay atisbo de duda ante la responsabilidad de Ayuso en el caso del contrato de las mascarillas. “Ella consiguió algo que en otras comunidades no fueron capaces de conseguir”, resuelve.

Desde más lejos ha venido a manifestarse Jose María. Jose, como prefiere que le llamen. Es afiliado del PP de Ávila y está en Madrid “para ayudar a la presidenta Ayuso en todo lo que necesite”. Reconoce que los resultados obtenidos por los populares en las pasadas elecciones autonómicas de Castilla y León no fueron “los esperados”. Sin embargo, cambia rápidamente de tema y alega que ha acudido a la capital de España con el objetivo de que “Ayuso lidere el Partido Popular lo antes posible”. No duda ni un segundo cuando escucha la pregunta. ¿Es Pablo Casado un cadáver político? “Sí”. Por eso reclama la celebración de un congreso y “que los barones hagan dimitir a Teodoro, Casado y Feijóo, a los tres”. Tampoco explica de qué o por qué debe dimitir el gallego, mientras una mujer aparece tras de él y grita a la grabadora “Casado, dimisión. Casado, dimisión. Isabel, arriba” para volver a internarse entre la multitud rápidamente. “Confío plenamente en Ayuso y espero que tome las riendas de este gran partido cuanto antes, con Cayetana [Álvarez de Toledo]”, retoma José María, dejando entrever qué aliados prefiere. Seguirá acudiendo a Génova, “aquí o donde haga falta”.

  Manifestación frente a la sede del PP en apoyo de Ayuso.LAURA MARTELO (EL HUFFPOST)

A medida que pasa el tiempo, la afluencia de manifestantes decae ante Génova 13. Los agentes de Policía comienzan a pedir a los asistentes que abandonen la carretera para reabrir el tráfico a los vehículos. Estoicos, permanecen un grupo de jóvenes que no portan ninguna pancarta en favor de Ayuso. En su lugar llevan la bandera de Gadsden, un símbolo de la revolución norteamericana que muestra una serpiente de cascabel sobre un fondo amarillo con el lema ‘Don’t tread on me’ (“No me pises”). Los jóvenes quieren ampliar el foco más allá de si Ayuso o Casado. Para ellos el debate son las políticas económicas de uno y otro.

“Confío plenamente en Ayuso y espero que tome las riendas de este gran partido cuanto antes, con Cayetana [Álvarez de Toledo]”

“A mí me parece que Ayuso ha sido de las pocas personas que ha aplicado medidas liberales - que son las que personalmente creo que hacen falta para España-, que es básicamente bajar impuestos, desrregularizar, quitar políticos, favorecer el modelo de libertad, favorecer la igualdad de las personas ante la ley… por eso la apoyamos”, remarca uno de ellos. “No estamos 100% de acuerdo en todo pero la apoyamos por eso, porque deja a la gente en paz”,

añade.

“La gente, en vez de centrarse tanto en Ayuso o Casado, debería escuchar a personas como Juan Ramón Rallo, Miguel Anxo Bastos y Jesús Huerta de Soto -que son realmente personas que te están diciendo lo que está pasando- y nosotros estamos entrando en un debate que no va a cambiar mucho”, ejemplifica. “Esta bandera representa el liberalismo, que básicamente es que cada uno tiene su proyecto de vida y deja pasar a los demás, y entonces frente al socialismo es eso, que los políticos dejen en paz a las personas”, detalla del llamativo símbolo que portan en medio de una marea de banderas españolas.

  Dos jóvenes enarbolan la bandera de Gadsden, símbolo del libertarismo con raíces en EEUU.LAURA MARTELO (EL HUFFPOST)

El otro de los chicos sí entra a valorar la guerra interna por la información sobre la supuesta comisión de casi 300.000 euros al hermano de Ayuso que Casado desveló que les fue comunicada. “Lo que nadie se está preguntando es cómo el señor presidente del PP, Pablo Casado, tiene información de terceros, información privada con datos fiscales y demás que le han facilitado gente, según él, del Gobierno o de entidades públicas, y no lo ha denunciado”, destaca, mientras los coches ya circulan en la vía y los gritos en favor Ayuso comienzan a ser reemplazados por pitidos de claxon en apoyo a la protesta.

La hora de comer se hace más que evidente y las terrazas de los restaurantes y bares en los aledaños comienzan a llenarse. Son las 14:00 horas y apenas queda una decena de personas, muchos más policías y muchos más periodistas. Un solitario hombre enarbola una bandera nacional, mientras vocifera “¡viva España! Y… ¡viva Ayuso!”.

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Soy redactor de actualidad en El HuffPost, donde cada día realizo un seguimiento de todo lo que está pasando y marcando la jornada, con el único objetivo y árdua tarea de trasmitírselo a nuestros lectores de una forma en la que conozcan el contexto y el trasfondo más allá de un mero titular. Es decir, para que tu cuñado no pueda colártela otra vez.

 

Sobre qué temas escribo

Aunque en el día a día acabe escribiendo de cualquier cosa que suceda en el mundo, “puede que me recuerdes” de algunas temáticas que suelen quitarme el sueño con especial frecuencia. Me gusta escribir de política internacional, sobre todo cuando esta es eufemismo de atroces injusticias contra los derechos humanos o el medio ambiente, así como para acercar causas sociales que pasarían inadvertidas (la siguiente podría ser la tuya, así que escríbeme). La morriña también me devuelve en ocasiones a Galicia, sobre todo para que sus historias no se pierdan en el camino a la meseta.

 

Mi trayectoria

Antes de llegar a El HuffPost en 2021, fui periodista en La Voz de Galicia durante cinco años. En aquella etapa también pasé por los micrófonos de ‘Radio Voz’, en distintos programas radiofónicos. Y, aunque parezca poco probable, bebía más café que en la actualidad.


Soy de Ribeira, una bella localidad coruñesa que probablemente recuerdes del marisco, las páginas de sucesos o de personalidades de las que solemos presumir (tenemos a la triplista olímpica Ana Peleteiro y a una de las Tanxugueiras).


Aunque bromeo con que soy doctorado en Periodismo Gonzo, en realidad solo soy licenciado en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid (UCM), pero, eso sí, tengo la orla de la misma tienda que la que se la hizo al rey Felipe VI. Aquellos años en Madrid me sirvieron para conocer la ciudad, pero también para entender que el mercado de la vivienda aún podía ir a peor. Ah, también tengo otra identidad secreta bajo la que hago rap o escribo poesía y que solo revelé en la redacción para que me dejasen entrevistar a artistas.

 


 

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