La Policía belga registra la sede del Parlamento Europeo en Bruselas por el caso de corrupción sobre Qatar

La Policía belga registra la sede del Parlamento Europeo en Bruselas por el caso de corrupción sobre Qatar

Para incautarse de "datos necesarios" para la investigación, como informa la Fiscalía del país. Se han requisado los dispositivos de 10 miembros de la Eurocámara.

Exteriores de la sede en Bruselas del EuroparlamentoKENZO TRIBOUILLARD via Getty Images

La policía belga ha registrado este lunes por la tarde la sede del Parlamento Europeo en Bruselas en el marco de la trama conocida como Qatargate. En esta intervención, los agentes han intervenido documentación oficial y los dispositivos electrónicos de 10 miembros de la cámara.

Desde que el viernes estallase este supuesto escándalo de corrupción y blanqueo de capitales y pertenencia a organización criminal, se han encadenado las intervenciones policiales. La trama investiga si Qatar dio sumas de dinero o regalos a políticos, asesores y lobistas ligados a la Eurocámara para mejorar su imagen en Bruselas e influir en la toma de decisiones para lograr medidas a su favor.

Hasta el momento se ha detenido a seis personas, de las que cuatro siguen bajo arresto. Entre ellas, la vicepresidenta del Parlamento Europeo, la socialista griega Eva Kaili. La miembro del PASOK heleno está apartada de sus funciones de forma preventiva.

Un operativo que va a más

Además se han efectuado 20 registros, 19 de ellos en residencias particulares y oficinas, a los que se suma el de esta tarde en los locales del Parlamento Europeo, como confirma la Fiscalía belga. En uno de ellos se han confiscado hasta 600.000 euros dentro del domicilio de otro de los detenidos, que diversas fuentes apuntan a ser el exeurodiputado italiano Antonio Panzeri, que actualmente dirigía la ONG Fight Impunity y cuya esposa e hija también fueron detenidas el viernes en Italia en relación con el caso.

También se requisaron “varios centenares de miles de euros en una maleta en una habitación de un hotel de Bruselas” y “unos 150.000 euros en el apartamento de un eurodiputado”, según indicó la Fiscalía. El propio Ministerio Público confirmó además que durante el fin de semana se llevó a cabo el registro del domicilio de un eurodiputado belga en presencia de la presidenta del Parlamento Europeo, Roberta Metsola. Se trataría del eurodiputado socialista Marc Tarabella, según la prensa belga.

En un comunicado, el Ministerio Público ha detallado que “desde el viernes, con el apoyo de los servicios de seguridad del Parlamento Europeo, se habían ‘congelado’ los medios informáticos de diez colaboradores parlamentarios con el fin de evitar que datos necesarios para la investigación pudieran desaparecer. El registro hoy en el Parlamento Europeo tenía por objeto coger esos datos”, ha informado la Fiscalía federal belga en un comunicado.

Metsola anuncia medidas y Von der Leyen da un ‘toque’ de atención

Por su parte, la presidenta del propio Parlamento Europeo, Roberta Metsola, ha asegurado que los planes de quienes han querido interferir en la actividad parlamentaria “han fracasado”. En el mismo mensaje, la política maltesa ha anunciado un paquete de medidas para mejorar la transparencia e investigar el alcance total del escándalo.

“Los enemigos de la democracia, para los que la existencia de este Parlamento es una amenaza, no se detendrán ante nada. Sus planes maliciosos han fracasado. Nuestros servicios, de los que estoy tremendamente orgullosa, han trabajado con las autoridades belgas relevantes para desvelar esta supuesta red criminal”, dijo Metsola en el inicio del pleno de esta semana en Estrasburgo.

En un duro mensaje, ha remarcado que “no habrá impunidad” y tampoco se esconderá información “bajo la alfombra”.

Por su parte, la presidenta de la Comisión Europea ha pedido que las instituciones europeas se rijan por “altos estándares de independencia e integridad”, tras el escándalo.

Ursula von der Leyen ha recordado, en otra rueda de prensa, que la Comisión Europea ha propuesto la creación de un órgano que vigile el cumplimiento de buenas prácticas en las instituciones europeas.