La revolución fiscal de Juanma Moreno hace saltar a la izquierda y provoca grietas en el Gobierno
Su decisión de suprimir el impuesto del patrimonio en Andalucía lleva al ministro Escrivá a sugerir una mayor centralización fiscal del Estado
A las puertas de un año electoral de vértigo, con municipales y autonómicas fijadas como primera cita para el próximo 28 de mayo, los gobiernos de las diferentes CC.AA. se lanzan a la carrera de bajar impuestos como anzuelo para pescar votos en aguas muy revueltas.
El PP ha abierto la veda de forma masiva: en Madrid, Ayuso recortará el IRPF de acuerdo con la inflación y ha prometido deducciones fiscales para vivienda o educación. Mientras, en Castilla y León, Fernández-Mañueco se ha comprometido a cumplir “una rebaja fiscal histórica”. Pero la competencia fiscal entre regiones se ha recrudecido esta semana después de que el presidente andaluz, Juanma Moreno Bonilla, anunciara también la supresión del impuesto de patrimonio y una deflactación del IRPF siguiendo la estela de la Comunidad de Madrid. Unas medidas que han provocado un tsunami de reacciones y el envalentonamiento de la izquierda, que ha acusado al PP de “eliminar impuestos a los privilegiados” y de desmantelar el Estado del Bienestar.
El adiós al impuesto de patrimonio sólo beneficia al 0,2% de los ciudadanos de la Comunidad. Concretamente, a aquellos que gozan de mayor patrimonio ya que grava la riqueza de los contribuyentes superior a los 700.000 euros. Se tiene en cuenta los bienes muebles e inmuebles, aunque desde 2012 el Gobierno deja exenta la vivienda habitual hasta 300.000 euros.
En 2020 fueron 16.785 contribuyentes andaluces los que pagaron el impuesto de Patrimonio, ingresando en las arcas 93 millones de euros. En 2021, según datos provisionales del Ministerio de Hacienda, la recaudación por Patrimonio ascendió a 120 millones. En este caso, los contribuyentes que tuvieron que pagar dicho impuesto ascendieron a 20.661. Su supresión provocará una merma de en las arcas públicas de en torno al 0,6% de la recaudación total.
El PP quiere dejar de “ahogar” a los ciudadanos
Para el PP, el ejemplo de Moreno Bonilla constata una vez más que se pueden bajar impuestos y dejar de “ahogar” a los ciudadanos y, a la vez, mejorar la prestación de servicios públicos y generar riqueza. Según fuentes consultadas, los populares ven “una anomalía” mantener a la vez el impuesto de patrimonio y el de sucesiones, con la consecuente pérdida de capacidad competitiva y con contribuyentes que podrían estar domiciliados en España pero que por ello han decidido irse a otros sitios. Y recuerdan, además, que el impuesto de patrimonio ya fue suprimido una vez en España, concretamente por el expresidente socialista José Luis Rodríguez Zapatero.
Pero el Gobierno de Sánchez se ha lanzado en tromba a criticar la decisión de Moreno Bonilla. En la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros de este martes, la portavoz Isabel Rodríguez ha erigido al Ejecutivo como el verdadero defensor de lo público “mientras otros eliminan impuestos a los privilegiados”. Para la ministra de Política Territorial, “Andalucía va a dejar de recaudar millones de euros por regalar este impuesto a los más ricos”.
Diferencias entre Escrivá y el Gobierno
Sin embargo, el movimiento de Moreno Bonilla ha abierto una pequeña grieta en el Gobierno. Esta mañana, el ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, se ha mostrado partidario de una mayor centralización fiscal del Estado para evitar el “despropósito” de la competencia tributaria entre comunidades autónomas. “Es una opinión a título personal”, ha puntualizado. El Ejecutivo, rápidamente, ha insistido en que no habrá centralización fiscal de ningún tipo, aunque sí se ven “muy cómodos” en el debate sobre las eliminaciones de impuestos que plantean los barones del PP.
Las ‘Champions’ de Rufián
Por su parte, Unidas Podemos y los socios parlamentarios del Gobierno han pedido al Ejecutivo medidas para evitar el supuesto “dumping fiscal” de algunas CC.AA. “Hay que establecer algún tipo de mínimo (en la bonificación del Impuesto de Patrimonio) porque si no, se permite el dumping fiscal y acaba por deteriorar el conjunto de servicios públicos”, ha dicho en una rueda de prensa en el Congreso el portavoz de Unidas Podemos, Pablo Echenique.
El diputado de ERC Gabriel Rufián ha sido más ingenioso en su explicación para rechazar el movimiento de Juanma Moreno. “¿Cuántas Champions tiene el Madrid? Catorce. Yo podría decir que entre el Madrid y yo tenemos 14 Champions. Y sería lo mismo que decir que entre los ricos andaluces y alguien de clase trabajadora se han ahorrado 100 millones de euros”, ha dicho.
Al otro lado, el PP no afloja. La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha sido clara este martes: “Seré la peor pesadilla de quienes traten de subir impuestos”. El calendario electoral comienza a marcar sus tiempos.