Lo que hay que saber antes de comprar mascarillas frente al coronavirus

Lo que hay que saber antes de comprar mascarillas frente al coronavirus

Las farmacias españolas están prácticamente desabastecidas de este tipo de protección.

London, January 26, 2020. People wearing a face masks to protecting themself because of epidemic in China. Selective Focus. Concept of coronavirus quarantine. MERS-Cov, middle East respiratory syndrome coronavirus, Novel coronavirus 2019-nCoV.Powerofflowers via Getty Images

El pánico por el coronavirus se ha extendido ya por toda Europa con los 200 casos confirmados hasta ahora y las muertes registradas en Italia. En España no ha sido menos sobre todo tras las nuevas confirmaciones de contagio y, debido a este pánico colectivo, las peticiones de mascarillas se han incrementado un 3.000% desde diciembre, según la Federación de Distribuidores Farmacéuticos (Fedifar).

Pero, ¿de verdad protegen las mascarillas? ¿son realmente necesarias en España? De hecho, este tipo de protección sólo es necesaria para el personal sanitario o para personas que vayan a estar en contacto con posibles infectados del coronavirus (o personas con síntomas de afecciones respiratorias), siguiendo las indicaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS). Por ejemplo, se está generalizando su uso en la región italiana de Lombardía tras los numerosos contagios de estos días, pero no debería pasar lo mismo en España.

La OMS establece que “sólo debe utilizar una mascarilla si presenta síntomas respiratorios ‎‎(tos o estornudos), si sospecha que tiene infección por el 2019-nCoV ‎con síntomas leves o si se está cuidando de alguien de quien se sospeche ‎que está infectado por el 2019-nCoV”.

Alguien sospechoso de infección, podría ser una persona que “ha viajado a una zona de China ‎en la que se haya notificado la presencia del 2019-nCoV o si ha tenido ‎contacto cercano con alguien que haya viajado desde China y tenga ‎síntomas respiratorios”, según la OMS.

De este modo, tuiteros sanitarios como Enfermera Saturada han llamado a no comprar mascarillas para no desabastecer a las personas que de verdad lo necesitan, por ejemplo, algunos pacientes de oncología.

Por este mismo motivo, la OMS indica que se debe evitar el uso generalizado de mascarillas ya que lo único que provocaría sería el “desabastecimiento” en hospitales y que personas que de verdad estén infectadas o que lo necesiten no puedan acceder a ellas, fomentando en cierta medida el contagio, que sigue siendo inferior que el de la gripe.

Además, la OMS señala que “el uso de una ‎mascarilla no garantiza por sí sola que no se contraigan infecciones y ‎debe combinarse con otras medidas de prevención, en particular la ‎higiene respiratoria y de las manos”. Por otro lado, hay que evitar el contacto cercano, “debe guardar por lo menos 1 metro de distancia con las demás ‎personas‎”, señalan. Estas son las principales medidas de protección.

La afirmación de que las mascarillas no sirven para evitar el contagio es totalmente falsa. Hay distintos tipos de mascarillas y, aunque las quirúrgicas (de papel clásicas) sólo son útiles para evitar el contagio si se tienen síntomas —de un modo similar a taparse la boca y la nariz con un pañuelo de papel—, mientras que las recomendadas por las autoridades sanitarias son las que incluyen respirador. 

Este modelo es conocido como FFP (filtering face piece) y tiene distintos tipos de filtración. En el procedimiento de infección, el Ministerio de Sanidad, recomienda las del filtro FFP2 o FFP3 por parte del personal sanitario y de las persona en contacto con infectados por el coronavirus. 

  Mascarilla FFP3, FFP2 y quirúrgica.Amazon

A diferencia de las quirúrgicas, este tipo de mascarillas filtran las partículas y agentes patógenos del aire al interior por lo que sí servirían para evitar el contagio. Aunque al ser más recias e incómodas para los usuarios, pueden ser inconvenientes para personas con problemas respiratorios.

Por otro lado, la OMS da una serie de indicaciones para usarlas correctamente, ya que un mal uso de las mascarillas junto a una higiene deficiente hace que su uso no sirva para nada.

En España, las búsquedas en Google de mascarillas se han disparado desde finales de enero con un repunte esta semana por las muertes por coronavirus en Italia.

  Aumento de las búsquedas en Google del término "mascarilla antivirus" en los últimos 90 días.Google Trends

El pánico generalizado ha llevado al desabastecimiento de las farmacias en España que, además al ver paralizada la producción de China y la bajada en Europa, no han podido hacer frente a la alta demanda por parte de la población. En este sentido, el distribuidor farmacéutico Cofares señala que en el mes de enero, se han aumentado las ventas un 77% respecto al mismo periodo de 2019, lo que supone un incremento de más de 10.000 unidades.

Por ejemplo, en las farmacias del centro de Madrid es imposible encontrar una mascarilla para el virus. Y los propios farmacéuticos indican que hasta dentro de un mes no se repondrán.

“Cuando empezaron las noticias del coronavirus en China aumentó la demanda de mascarillas, y eso que ni había llegado a Europa. Después se estancó. Ahora, con los casos de Italia, ha habido otro repunte de gente pidiendo mascarillas y se han vuelto a agotar. Incluso las pediátricas, que llevaban un año sin venderse”, señala una farmacéutica de Azuqueca (Guadalajara). “Los almacenes están desabastecidos”, añade.

También es prácticamente imposible adquirirlas de forma online, en la página web de la marca 3M y en diversas páginas farmacéuticas aparecen agotadas, mientras que en Amazon el precio se ha disparado desde los 25 euros a los 2.000. Normalmente este tipo de producto en farmacia cuesta entre 3 y 5 euros.

Por parte de Amazon señalan que el precio desorbitado del producto se debe a la venta a partir de terceros y no de la propia compañía. “Los colaboradores comerciales ponen sus propios precios en nuestra tienda pero tenemos una política para ayudarles a definir los precios de forma competitiva. Rastreamos nuestra tienda de forma activa y retiraremos las ofertas que violen cualquiera de nuestras políticas”, detallan desde Amazon.

Según señalan en Fedifar, esta compra se ha llevado a cabo por parte de población china residente en España en algunos casos para donaciones o envíos a China, pero también por grupos de riesgo como personas trasplantadas o con alergias.

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Soy redactora de LIFE en El HuffPost España y mi misión es acercarte la última hora del mundo de la cultura, la música y el entretenimiento.

 

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Escribo principalmente de música, cultura, cine, series y entretenimiento porque, aunque sirva para desconectar, bailar o echar un rato entre palomitas, la cultura esconde mucho más. Evitando el elitismo, trato de tender la mano a las nuevas tendencias de la industria musical o del audiovisual a través de entrevistas con artistas emergentes —que pronto dejarán de serlo— y compaginarlo con el análisis de lo más mainstream como Taylor Swift o Bad Bunny.


En estos ocho años he cubierto los Goya, los Oscar, el Benidorm Fest o Eurovisión. Sí, soy la responsable de los memes que han inundado la cuenta de X de El HuffPost en Eurovisión. Siempre buscando un contenido cercano, sin perder el rigor, contando más allá de lo que se pueda ver en la pantalla.
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He podido contar en primera persona con supervivientes del “Stonewall español” que es el Pasaje Begoña, denunciar la situación que viven los menores trans o hablar sobre qué significa la manosfera antes de que llegara a Netflix ‘Adolescencia’.

 

Mi trayectoria

Nací en Málaga, donde estudié Periodismo por vocación en la Universidad de Málaga, entre playlists de Spotify, discos y conciertos. Antes de incorporarme a El HuffPost en 2017, colaboré diversas revistas culturales y de entretenimiento. En 2016 trabajé en el departamento de comunicación de UPHO Festival, un festival de fotografía contemporánea urbana parte del proyecto europeo Urban Layers. Y, aunque sigo echando de menos Andalucía, me trasladé a Madrid para estudiar el Máster en Periodismo Cultural en la Universidad CEU San Pablo. En 2018, compaginé mi trabajo en El HuffPost con la coordinación de proyecto de la Bienal de Arte Contemporáneo de Fundación ONCE celebrada en CentroCentro. Desde 2017 trabajo en El HuffPost España, donde he logrado una nominación a los premios GLAAD y ser finalista de los Premios Papageno en 2022.

 


 

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