Qué ha pasado con el trapero Morad y por qué hay polémica con Marruecos

Qué ha pasado con el trapero Morad y por qué hay polémica con Marruecos

El cantante ha compartido un vídeo en TikTok en el que se posiciona políticamente en la cuestión del Sáhara Occidental.

El rapero Morad.AYUNTAMIENTO DE ALMERÍA/Europa Press

No es la primera vez que el trapero Morad copa titulares en prensa, especialmente por sus numerosas causas abiertas con la justicia. Ha sido detenido en dos ocasiones por no presentarse a sendas citaciones judiciales por delitos contra la seguridad vial, uno de ellos, por conducir sin carnet.  

Sin embargo, es la primera vez que el cantante, que ha hecho del racismo o el abuso estructural su bandera, lo hace por motivos políticos. Morad ha compartido un vídeo en TikTok que ha generado una gran polémica en redes sociales, en el que aparece diciendo “viva Marruecos, viva el rey de Marruecos y el Sáhara es de Marruecos”.

Horas después, el cantante se ha justificado diciendo que “fue una confusión” tras coger una bandera que creía que era de Palestina y resultó ser la del Frente Polisario.

Aunque esta polémica no es nueva, se trata de un hecho que ocurrió el pasado mes de julio durante un concierto del trapero en Ourense en el que alguien del público le lanzó una bandera y él la ondeó.

Además de este vídeo, Morad hizo un directo en el que quiso pedir disculpas a sus paisanos marroquíes. “Ha habido un malentendido sobre una bandera en Ourense, hace mucho tiempo, me tiraron una bandera... Y ya sabéis que yo cojo todas las banderas, que como no llevo bailarines ni nada, hago mi propio espectáculo, improviso por así decirlo”, ha señalado en el vídeo.

“Entonces empezó a circular en Marruecos como que yo estoy en contra del país y eso es imposible, todo el mundo sabe, que todas las veces que he llevado mi bandera aquí en España y nunca me he avergonzado de eso. Pido perdón a todos mis paisanos”, ha continuado diciendo.

Tras la polémica generada y la “decepción” con la que vivieron muchos fans sus, activistas antirracistas hicieron público que su familia podría haberse visto sometida a presiones y amenazas que habrían hecho que Morad se grabase el vídeo pidiendo disculpas.

Además, apuntan a que el vídeo en el que dice “viva el rey de Marruecos, viva Marruecos” ha sido grabado por un medio afín al gobierno por lo que podría haber sido coaccionado.

Esta polémica llega apenas seis meses después de que España mostrase su apoyo a Marruecos para la propuesta de autonomía del Sáhara Occidental, antigua colonia española, anexionada al país africano que ha generado un conflicto de casi 50 años para ser independiente liderado por el Frente Polisario.

Desde Rabat comunicaron entonces que “España considera la iniciativa marroquí de autonomía, presentada en 2007” en la que se dejaba al país las competencias de religión y seguridad, aunque cedían competencias administrativas y fiscales.

De igual modo, destacaron “los esfuerzos serios y creíbles de Marruecos en el marco de las Naciones Unidas para encontrar una solución mutuamente aceptable” y que “los dos países están indisolublemente unidos por afectos, una historia, una geografía, intereses y una amistad compartida”.

Sin embargo, tal y como establecen las resoluciones de la ONU, el Sáhara Occidental es un Territorio No Autónomo, es decir, un “territorio cuyo pueblo no ha alcanzado todavía la plenitud del Gobierno propio”, algo que solo cambiaría si el propio territorio ejerce el derecho de libre determinación “de conformidad con la Carta y, en particular, con sus propósitos y principios”.

Del mismo modo, la situación actual sigue teniendo que tener en cuenta al Frente Polisario, ya que según una sentencia del Tribunal de la Unión Europea de septiembre de 2021 establecía que el Frente Polisario era el representante del pueblo saharaui y cualquier decisión debería pasar por ellos.

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Nací en Málaga, donde estudié Periodismo por vocación en la Universidad de Málaga, entre playlists de Spotify, discos y conciertos. Antes de incorporarme a El HuffPost en 2017, colaboré diversas revistas culturales y de entretenimiento. En 2016 trabajé en el departamento de comunicación de UPHO Festival, un festival de fotografía contemporánea urbana parte del proyecto europeo Urban Layers. Y, aunque sigo echando de menos Andalucía, me trasladé a Madrid para estudiar el Máster en Periodismo Cultural en la Universidad CEU San Pablo. En 2018, compaginé mi trabajo en El HuffPost con la coordinación de proyecto de la Bienal de Arte Contemporáneo de Fundación ONCE celebrada en CentroCentro. Desde 2017 trabajo en El HuffPost España, donde he logrado una nominación a los premios GLAAD y ser finalista de los Premios Papageno en 2022.

 


 

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