Pagar "mucho, mucho más" para cobrar "un poco más": cómo funciona la última propuesta de Escrivá para las pensiones

Pagar "mucho, mucho más" para cobrar "un poco más": cómo funciona la última propuesta de Escrivá para las pensiones

La medida afectaría a cerca de un millón de trabajadores.

José Luis Escrivá, en un actoEuropa Press News via Getty Images

Pagar “mucho, mucho, mucho más” para cobrar “un poco más”. Esta es la base de la última propuesta del ministro José Luis Escrivá para reformar las pensiones de casi un millón de trabajadores. El titular de la cartera de Seguridad Social plantea eliminar el tope a las cotizaciones sociales máximas y su idea puede tocar bastante la cartera de un amplio grupo.

Esta medida también está sobre la mesa de los sindicatos y la patronal, con los que se reúne el Gobierno desde este lunes para avanzar en el segundo bloque de la reforma de las pensiones. El Ejecutivo quiere tenerlo listo antes de fin de año y, tras semanas sin encuentros formales, el pasado lunes se retomaron las negociaciones.

En concreto, como adelanta la Cadena SER, con este plan, la cotización máxima subiría un 34,76% mientras que la pensión aumentaría un 3% de aquí a 2048, ya que el planteamiento es para los próximos 25 años. El jefe de Economía del citado medio, Javier Ruiz, asegura que con estos cálculos, la pensión máxima subiría 1.817 euros al año (332 cada mes), pero la cotización se dispararía hasta 17.150 euros anuales (1.639 al mes).

Los afectados por la reforma serían los trabajadores que tengan sueldos superiores a 56.286 euros de media, “esto es 946.174 trabajadores, casi un millón de nóminas en la actualidad”, añade Ruiz, que puntualiza que, de ese grupo, el grueso “cerca de medio millón lo conforman los trabajadores que se mueven entre los 56.000 y los 71.000 euros”.

“Esto un problema para los trabajadores y es un problema sobre todo para las empresas, porque del 36% de cotizaciones que se pagan, el 6% lo paga el trabajador y el 30 restante lo paga la empresa”, añade Javier Ruiz.

Desde la Fundación de Estudios de Economía Aplicada (FEDEA) se habla de un “impuesto puro oculto”, porque, señalan, se cobra más sin recibir más. Por ello, los empresarios se muestran en contra de una propuesta que “solo” les deja dos opciones, o contratar menos o pagar menos.