María Luisa Balaguer, la experta en igualdad que se quedó a las puertas de presidir el Constitucional

La jueza María Luisa Balaguer Callejón (Almería, 1953) era junto a Cándido Conde-Pumpido, una de los dos candidatos a presidir el Tribunal Constitucional, tras la última renovación que ha decantado una mayoría progresista de sus jueces. Un órgano del que formaba parte desde marzo de 2017, cuando fue designada desde el Senado -al igual que Pumpido-. Finalmente, ha sido el magistrado gallego el que se ha impuesto en las votaciones para llevar las riendas de este Alto Tribunal.

Abiertamente progresista, la magistrada andaluza cuenta con un perfil muy académico en el que destaca por su dilatada experiencia en el ámbito de la igualdad y del derecho informativo. Se licenció en Derecho por la Universidad de Granada en 1976, logrando el doctorado en 1984 con una tesis que versó sobre Ideología y medios de comunicación: el caso de TVE.

Entre los años 1977 y 2003 ejerció como abogada adscrita al Ilustre colegio de abogados de Málaga. Fue consejera del Consejo Consultivo de Andalucía y en 1980 arrancó su etapa como profesora en las facultades de Derecho y Periodismo de la Universidad de Málaga.

Al servicio de la igualdad

Si hay un área en la que ha venido destacando Balaguer, con permiso de su aval constitucional como catedrática, es el de la igualdad. Prueba de ello es su paso por la dirección de la revista Artículo 14, una perspectiva de género, publicación del Instituto Andaluz de la Mujer (IAM).

Además, ha integrado relevantes cargos en este sentido, como el comité de ética de la Consejería de Salud, el Observatorio de Publicidad del Instituto Andaluz de la Mujer y el consejo asesor para la modernización del Estado de las Autonomías de la Junta de Andalucía.

Primera catedrática de Derecho Constitucional en Andalucía

Balaguer es catedrática de Derecho Constitucional desde 2003, cuando se convirtió en la primera mujer andaluza en lograr este hito. Estuvo adscrita al Departamento de Derecho del Estado y Sociología de la Universidad de Málaga.

En ese compromiso con los preceptos de la Carta Magna, también sobresalen los dos congresos de Derecho Constitucional organizados por el Parlamento de Andalucía, que fue la encargada de dirigir en los años 2002 y 2003.

Contra las devoluciones en caliente

Como magistrada ha emitido votos particulares muy críticos que avalan su perfil progresista. Entre ellos, el que discrepó de la sentencia que avaló las devoluciones en caliente, una práctica que, aseguró, “criminaliza al migrante irregular” y le impide defender sus derechos humanos.

Contraria a la sentencia sobre el Estado de Alarma

Otra de las cuestiones por las que el nombre de Balaguer saltó en los últimos años a los titulares fue su oposición a la sentencia del Tribunal Constitucional que decretó que el instrumento idóneo para controlar la pandemia del coronavirus fue el Estado de Excepción, en lugar del Estado de Alarma. Una postura en la que coincidió con su rival en la carrera por presidir el Constitucional y compañero del bloque progresista, Conde-Pumpido.

Rechazo a la decisión del TC de paralizar la tramitación parlamentaria

Balaguer también se ha manifestado públicamente en contra de la reciente decisión del TC de frenar de manera cautelarísima y a petición del PP la tramitación parlamentaria de dos enmiendas que cambiaban el modo de elección de sus magistrados. Tanto ella como sus compañeros progresistas emitieron un voto particular.

A favor de actualizar la Constitución Española

El otro gran factor que ha marcado el perfil de Balaguer es su defensa de actualizar la Constitución Española en el sentido de modernizarla adoptando reformas que sí están implantadas en otros Estados europeos. Precisamente, un asunto de plena actualidad en cuestiones como la elección de los integrantes del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ).