¿Qué ocurre cuando las mariposas del alma baten sus alas?

¿Qué ocurre cuando las mariposas del alma baten sus alas?

¿Cómo se relacionan arte, neurotecnología, inteligencia artificial y robótica?

Chan2545 via Getty Images

“Como el entomólogo a la caza de mariposas de vistosos matices, mi atención perseguía, en el vergel de la substancia gris, células de formas delicadas y elegantes, las misteriosas mariposas del alma, cuyo batir de alas quién sabe si esclarecerá algún día el secreto de la vida mental”.

Santiago Ramón y Cajal, Recuerdos de mi vida, 1923 

La neurociencia, el estudio de nuestro cerebro, ese prodigio de la naturaleza y la evolución, es sin duda fascinante. Escuché hablar por primera vez de Ramón y Cajal en el colegio y recorté una foto en blanco y negro donde aparecía el premio Nobel español sentado frente a un microscopio, y la pegué en mi escritorio (aún sigue allí). Los años llevaron a convertirme en neurocientífico. ¡Si Cajal lo escuchara!

La carrera del científico en general es dura y está llena de incertidumbres, inestabilidad laboral, precariedades, etc. Los nuevos presupuestos suben la inversión en I+D+i de manera considerable, pero el 2% del PIB está muy lejos. La ciencia es esencial y necesaria para el desarrollo y progreso de cualquier país y un Pacto por la Ciencia y la Innovación es esencial en nuestro país. La pandemia nos ha hecho más conscientes aún sobre la importancia de la ciencia y su divulgación, y de lo frágiles que somos sobre este planeta. Es muy triste ver la falta de oportunidades y cómo la carrera investigadora en España de alguna manera se minusvalora. Jóvenes que ven truncadas sus carreras, científic@s que abandonan, muchos que emigran, etc. Lo que ya estamos cansados de saber y más. Mientras esto no cambie, si, seremos un país con muchos millones de turistas, y para de contar. Es bueno recordar que #SinCienciaNoHayFuturo.

En este contexto os hablaré sobre la exposición Cuando las mariposas del alma baten sus alas que presenta su versión virtual desde el 27.11.2020, y trata de acercarnos desde el arte a algunas de las expectativas e interrogantes planteados por la neurociencia y la inteligencia artificial. La apertura física de la exposición parece que será a partir del 3 de diciembre hasta el 24.04.2021 en el LABoral Centro de Arte (Gijón). ¿Cómo se relacionan arte, neurotecnología, inteligencia artificial y robótica? La exposición trata de darle respuesta a esta y otras muchas preguntas. 

A través de sus obras los artistas nos ayudan a visibilizar procesos asociados con las emociones, el pensamiento y la comunicación

Como dicen los organizadores de la exposición: “Mientras unos se dedican a descifrar el mapa neuronal del cerebro desde distintos ámbitos de la neurociencia, otros desarrollan nuevos tipos de redes neuronales artificiales desde las matemáticas y la computación. Precisamente, en la confluencia de los avances científicos centrados en la cartografía de nuestro hardware -llamado cerebro-, y de la inteligencia artificial relacionada con el software cognitivo -denominado mente-, se centra la actual propuesta expositiva Cuando las mariposas del alma baten sus alas”.

El uso de vídeos, fotografías, instalaciones interactivas y acciones participativas de diecisiete propuestas de catorce artistas y colectivos de ámbito nacional e internacional escudriñarán en los secretos de nuestro misterioso cerebro. Podréis experimentar procesos como la percepción, la inteligencia, el aprendizaje o la memoria, y conocer sin duda los secretos más íntimos de nuestro ordenador central a través de las propuestas de diversos artistas tales como: Guy Ben-Ary, Clara Boj & Diego Díaz, Daniel Canogar, María Castellanos & Alberto Valverde, Ursula Damm, Marco Donnarumma, Justine Emard, Emanuel Gollob, Mario Klingemann, Lancel/Maat, Laramascoto, Lisa Park, Miguel Ángel Rego, Birk Schmithüsen.

Pero lo que no debería ponerse en duda y debería estar claro es que la ciencia es una inversión y no un gasto

La colaboración entre artistas, ingenieros y científicos de diferentes ámbitos nos permitirán visibilizar y entender qué ocurre cuando las llamadas mariposas del alma baten sus alas. A través de sus obras los artistas nos ayudan a visibilizar procesos asociados con las emociones, el pensamiento y la comunicación. Usando algoritmos de inteligencia artificial y herramientas robóticas nos harán preguntarnos cómo percibimos y nos relacionamos con el mundo que nos rodea. Pensar simplemente en el teléfono móvil, redes sociales… cómo han cambiado la manera de relacionarnos, comunicarnos, etc.

Esta exposición, aparte de mostrarnos el secreto de las mariposas del alma, pone en valor la continuidad del trabajo iniciado hace más de un siglo por el considerado padre de las neurociencias, el premio Nobel español Santiago Ramón y Cajal, y de alguna manera, como un faro en la oscuridad, nos muestra el camino que se debería seguir. La ciencia señores y señoras, hacernos preguntas, buscar respuestas, caracteriza y diferencia al ser humano de otras especies. Usar ese potencial para mejorar, avanzar, preservar… sería lo lógico, aunque a veces también se cometan errores (como en todo, nadie es perfecto). Pero lo que no debería ponerse en duda y debería estar claro es que la ciencia es una inversión y no un gasto. Si a estas alturas y después de este año tan duro para todos, aún dudamos en eso, entonces, apaga y vámonos.