Suspendida la procesión de la Virgen del Rocío por la rotura del paso

Suspendida la procesión de la Virgen del Rocío por la rotura del paso

Se estrenaba este año, pesa un 30% menos con respecto a la anterior estructura y se ha hecho con fibra de carbono y aluminio aeronáutico, pero no ha aguantado.

La Virgen del Rocío procesiona por las calles de la aldea almonteña de El Rocío, la pasada madrugada. Julián Pérez / EFE

La procesión de la Virgen del Rocío ha tenido que ser suspendida apenas tres horas después de que comenzara tras la rotura de uno de los bancos del paso en el que, a hombros, la portaban los almonteños, por lo que ha regresado a su templo alrededor de las 6:15 horas.

Hasta ese momento, la imagen apenas había visitado 40 de las 125 hermandades filiales que la esperaban en distintos puntos de la aldea.

La detección de la rotura ha motivado que la Hermandad Matriz, organizadora de la romería, haya decidido, por motivos de seguridad, que la Virgen regresara a su Santuario, invitando al resto de hermandades a acercarse con su simpecado a la ermita para rezar la salve.

El paso que se ha roto esta madrugada se estrenó el pasado 22 de mayo en la procesión de Reina de la Virgen del Rocío por las calles de Almonte. La estructura pesa un 30% menos con respecto a la anterior porque se hizo con fibra de carbono y aluminio aeronáutico.

Se trata de la segunda vez en 11 años que se suspende la procesión por un incidente de este tipo; la anterior fue en la romería de 2011, cuando la rotura de un varal obligó a regresar a la Virgen a su Santuario sobre las 8 de la mañana.

Los almonteños habían saltado la reja a las 3:12 horas de la madrugada, instante en el que el simpecado ha cruzado la puerta del Santuario de la Virgen, procedente del rezo del Santo Rosario por las calles de la aldea, dando comienzo la procesión de la imagen.

Instantes después, cuando el simpecado fue situado cara a cara ante la imagen, las personas que ya se encontraban entorno al paso, procedieron a bajarla del presbiterio para alcanzar la nave central de la ermita, alentados por los vítores y palmas de los allí presentes y el repique de las campanas del templo.

Esta romería era especial por ser la del “reencuentro”, la que se celebra después de dos años de suspensión obligada por la pandemia de coronavirus; y esta salida procesional suponía la tercera en tres semanas, después de la que tuvo lugar el 22 de mayo vestida, como hoy, de Reina por las calles de Almonte; y el traslado del día 29 desde allí, donde ha permanecido 33 meses por las circunstancias sanitarias, a la aldea del Rocío, de Pastora.