¿Eres un cuñado del 8M y no lo sabes?

¿Eres un cuñado del 8M y no lo sabes?

El Día Internacional de la mujer es un momento idóneo para revisar estas cinco frases o actitudes.

Un cuñado del 8M.
Un cuñado del 8M.GETTY / EL HUFFPOST

#SeAcabó. Ese será la reivindicación que abanderará en España este 8M, Día internacional de la mujer, en el que muchas tomarán las calles para reclamar esa igualdad que aún no se alcanza. Esto, en un contexto además en el que el 44% de los hombres cree que la igualdad ha avanzado tanto que ahora son ellos los discriminados, según el CIS, algo que piensan también el 32,5% de las mujeres —aunque hay que recalcar que esta afirmación es falsa para el 65,5% de las mujeres—.

Puede que alguno de ellos no se considere ni machista ni feminista, precisamente porque tiene madre o hermana y, además, tenga el detalle de enviar un WhatsApp con la foto de unas flores y un "¡Feliz Día de la mujer!" con brilli brilli a todas las mujeres de su lista de contactos. 

Quizá, entonces, sea un poco cuñado del 8M sin saberlo y, a lo Machos Alfa, sea un buen candidato para deconstruir su masculinidad tradicional.

Si al llegar el 8M se te escapa sola alguna de estas frases, AMIGO, DATE CUENTA:

¡Feliz Día de la mujer!

Muchas mujeres reciben felicitaciones, ya sea en persona o por mensaje de WhatsApp, con motivo del 8M. Quizá ese 'feliz día de la mujer’ o elogio con la percha del día esté enviado con la mejor de las intenciones, pero no hay que perder de vista que no se trata de una celebración, sino de un día para reivindicar igualdad.

Como explicó una portavoz de la Comisión 8M el año pasado en laSexta, "no queremos ser felicitadas, queremos sentirnos acompañadas en lo que reclamamos y dar voz a todas las mujeres" y "feliz será el día que no falte ninguna".

¿Qué se puede hacer en lugar de felicitar? Apoyar a las mujeres de manera efectiva y real... y a ser posible durante todo el año. O, simplemente, preguntar directamente qué se puede hacer para que se sientan apoyadas.

En la misma línea, de poco sirve que un día al año las empresas pongan su logo en morado —o incluso moneticen lanzando merchandising o promociones por el Día de la mujer, lo que se conoce como pinkwashing– si el resto del año no aplican políticas de igualdad, contra la brecha salarial o el techo de cristal.

¿Y por qué no hay un día del hombre?

Algunos esgrimen, agraviados, cada 8M que por qué no hay un Día del hombre si sí hay uno de la mujer. Pues existe, es el 19 de noviembre, y no está exento de polémica.

"Todos los días son de los hombres", explicó a BBC Mundo Silvia Cuevas-Morales, de Vindicación Feminista. En su opinión, la reivindicación de un día del hombre "no puede ayudar a normalizar la igualdad de género".

Si yo tengo hermana (o madre, o hija)...

Este argumento se utiliza constantemente y hace tan solo unas semanas salió de la boca del tenista Rafael Nadal. "Tengo hermana, madre... ese término de feminista se lleva a unos extremos que no... claro que quiero igualdad. Y la igualdad no reside en regalar”, afirmó.

Sin embargo, el hecho de haber sido educado por una mujer, convivir con ellas o tenerlas en un entorno muy próximo no exime de tener actitudes o comportamientos machistas.

El patriarcado es todo un sistema que ha dejado una profunda huella tanto en hombres como en mujeres y deshacerse del machismo es todo un proceso que requiere revisar actitudes, frases y sesgos de uno mismo.

No soy ni machista ni feminista

Quien pronuncia esta frase quizá no tiene muy clara la definición de feminismo. Con ir al Diccionario de la RAE se soluciona. Éste define el feminismo como "principio de igualdad de derechos de la mujer y el hombre". 

Es decir, ser feminista es querer la igualdad, no que las mujeres queden por encima del hombre, un hembrismo, un matriarcado ni nada parecido.

Ya no se puede ni decir un piropo

Pues depende de qué consideras como un piropo. Si cosifica o sexualiza a la mujer, mejor guárdatelo para ti y, en general, es bueno recordar que el cuerpo ajeno no debería ser objeto de comentarios. 

Un buen detector de si el piropo puede estar fuera de lugar es ese comentario es algo que no le dirías a un hombre. Si no es así, dale una vuelta.

MOSTRAR BIOGRAFíA

Tengo el honor de ser la redactora jefa en El Huff. ¿Qué quiere decir esto? Que coordino el día a día de las secciones, los enfoques de esa mirada Huff que intentamos ponerle a la actualidad y las coberturas. En lo personal, que me lo paso muy bien.

 

Sobre qué temas escribo

Durante una década he estado enfocada en temas de cultura, estilo de vida y salud mental. Desde la pandemia, en El Huff hemos puesto mucho enfásis en esto último, con temas duros pero necesarios, como son la prevención del suicidio o la soledad no deseada, hasta qué es la felicidad y cómo alcanzarla. También he moderado los encuentros en directo Con la salud en mente, en los que trasladábamos a expertos en salud mental preguntas de los lectores sobre temas concretos, como ansiedad, duelo perinatal, problemas para dormir o relaciones tóxicas.

 

Mi trayectoria

Nací en Valladolid y ya de pequeña jugaba a hacer entrevistas y me inventaba mis propias revistas, así que estaba claro. Me licencié en Periodismo y Comunicación audiovisual por la Universidad Carlos III de Madrid y en 2007 me estrené como becaria en la web de Cinco Días, justo cuando empezaba a estallar la crisis financiera de 2007, así que fue el mejor lugar para aprender. Durante cuatro años estuve en la Cadena SER, donde dos años hice información local en antena, en Radio Madrid, y otros dos fui redactora en CadenaSER.com. Tras dos años en Terra, donde estuve al frente del fin de semana y formé parte del equipo de portada, en 2014 entré en El Huff. Desde entonces y hasta julio de 2025 he estado vinculada a la sección de Tendencias, que ahora es LIFE. Me encanta leer y no entiendo la vida sin bailar.

 


 

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