La ciudad del futuro de Arabia Saudí tiene un lado oscuro

La ciudad del futuro de Arabia Saudí tiene un lado oscuro

NEOM, como se llamará la ciudad, es un proyecto valorado en un billón de dólares. 

Riad, capital de Arabia SaudíGetty Images

La ciudad del futuro está ya en marcha. Se está construyendo en Arabia Saudí y promete cumplir todos los requisitos de la ciencia ficción, además de reducir las emisiones. Se llama NEOM, está promovida por el príncipe heredero, y tiene un presupuesto de un billón de dólares. 

¿Qué es NEOM?

NEOM es el proyecto de ciudad saudí futurista que tanta polémica ha generado últimamente. Está valorado en un billón de dólares y promete a sus futuros inquilinos vivir una experiencia típica de película de ciencia ficción.

Según informa el CEO del proyecto, la construcción de la ciudad está avanzando con rapidez, y se prevé que en el año 2045 tenga ya 9 millones de residentes. 

Creado por el príncipe heredero de Arabia Saudí, contará con playas que se iluminan durante la noche, una luna creada de forma artificial, taxis voladores, pistas de esquí en pleno desierto y mayordomos que serán robots. Además, sus folletos prometen reducir la dependencia de los combustibles fósiles y ser una ciudad sin emisiones de carbono.

Pero seguro que con lo que la mayoría se ha quedado es con el rascacielos vertical que atravesará la ciudad. Conocido como The Strip, contará con 160 kilómetros de longitud, y cruzará el desierto al noroeste de Arabia Saudí.

Los lazos con China

Este proyecto tiene muchos detractores. Sobre todo, los que sostienen que tiene un lado oscuro. Y esto se debe a la relación del príncipe heredero con Xi Jinping, el líder de China. 

El gigante chino ha ofrecido al heredero saudí una potente tecnología para vigilar las calles de NEOM. Esto serían cámaras de vigilancia que estarían conectadas a una tecnología de reconocimiento facial, para poder rastrear los movimientos de todos los ciudadanos. 

De este modo, y con el pretexto de crear una ciudad segura, pretenden normalizar el control constante a sus ciudadanos. Además, supone un riesgo para la privacidad de todas las personas que sean grabadas, ya que nadie sabe dónde se almacenarán los datos.