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El ancla de un barco deja al desnudo el plan de China y Rusia

El ancla de un barco deja al desnudo el plan de China y Rusia

Varios informes consultados por 'The Wall Street Journal' revelan movimientos sospechosos del buque.

Cable submarino en el fondo del mar.Getty Images/Mint Images RF

Los investigadores europeos están tratando de desentrañar los misteriosos cortes de dos cables submarinos de telecomunicaciones en el mar Báltico a mediados de noviembre. Según fuentes cercanas al caso, los investigadores creen que el Yi Peng 3, un barco comercial de propiedad china, podría haber arrastrado deliberadamente su ancla a lo largo del lecho marino para causar el daño a las infraestructuras vitales de comunicación. 

Sin embargo, funcionarios occidentales, tanto de inteligencia como de seguridad, han asegurado que no hay pruebas directas que vinculen al gobierno chino con el incidente. En cambio, la atención se centra en la posibilidad de que Rusia haya estado involucrada indirectamente, persuadiendo al capitán del barco para llevar a cabo la operación.

La posibilidad de que sea un accidente "parece mínima"

Los dos cables submarinos afectados son esenciales para la conectividad internacional, uno de ellos conecta Lituania con Suecia, y el otro enlaza Finlandia con Alemania. Fueron cortados entre el 17 y 18 de noviembre, y las autoridades creen que el Yi Peng 3, de 225 metros de eslora, pudo haber arrastrado su ancla a lo largo de más de 100 millas del fondo marino del Báltico, lo que provocó la rotura de los cables.

Informes obtenidos por The Wall Street Journal (WSJ) revelan que la investigación se ha centrado en la observación de datos satelitales que muestran que el barco navegó más lentamente de lo habitual, lo que sugiere que estaba lastrado por el ancla durante un largo período de tiempo. Además, las autoridades mencionaron que el transpondedor del barco se apagó durante el incidente, lo que dificultó su seguimiento

Los investigadores también han encontrado daños en el ancla y el casco del barco, que coinciden con las características de un arrastre deliberado a través de los cables. Una empresa de análisis especializada en envíos internacionales afirma que la probabilidad de que se arrastrara el ancla accidentalmente "parece mínima".

"Es extremadamente improbable que el capitán no se haya dado cuenta de que su barco se hundió y arrastró el ancla, perdiendo velocidad durante horas y cortando cables en el camino", añade un investigador europeo de alto nivel al WSJ