El cambio de rumbo que le ha dado EEUU a su relación con Ucrania también se deja ver en la ONU
Global
Global

El cambio de rumbo que le ha dado EEUU a su relación con Ucrania también se deja ver en la ONU

Rusia, con derecho a veto en el Consejo de Seguridad, no lo ejerce y vota a favor de la "resolución neutral" sobre la guerra de Ucrania redactada por los estadounidense.

La representante diplomática de Estados Unidos ante las Naciones Unidas, Dorothy Camille Shea, en la sesión de este martes.David Dee Delgado

Estados Unidos ha conseguido este lunes que el Consejo de Seguridad de la ONU apruebe una resolución sobre la guerra en Ucrania que, horas antes, no había superado el filtro de la Asamblea General. El texto, que evita cualquier referencia a una "invasión" o a la propia palabra "guerra", ha contado con el respaldo de diez países, incluidos el de Rusia y el de China, mientras que la representación europea ha optado por abstenerse. Francia y Reino Unido, que podrían haber ejercido su derecho a veto, han optado por no hacerlo.

La resolución aprobada, que se ha redactado con un cuidado tono neutral, algo inédito en la diplomacia estadounidense de los últimos años, evita el uso de la palabra guerra y solo se limita a hablar de un "conflicto entre Ucrania y la Federación de Rusia". El documento se limita a "exigir un fin rápido" de las hostilidades e insta a que lograr "una paz duradera". La aprobación del texto es el último episodio que evidencia el cambio rumbo que ha dado la nueva Administración Trump a las relaciones de Estados Unidos con Ucrania, que solo un mes después de volver a la Casa Blanca ha alterado el tablero internacional apostando por un diálogo directo con Moscú en detrimento del apoyo incondicional a Kiev.

Horas antes, sin embargo, la diplomacia de Estados Unidos no empezaba con buen pie su día en la sede de Nueva York. La jornada ha dejado al descubierto también la fractura que existe ahora en la tradicional alianza que formaban el Gobierno estadounidense y Europa, enfrentada con Washington por asuntos como los aranceles o las injerencias políticas. En la sesión de la Asamblea General, EEUU ha votado contra una resolución presentada por Ucrania en la que se exigía la retirada inmediata de Rusia de su territorio. Pese al voto en contra, el texto se ha aprobado con 93 votos a favor, 18 en contra y 65 abstenciones.

Otro ejemplo ha sido también la abstención de la delegación de Estados Unidos durante la votación de su propia resolución. La diplomacia estadounidense se ha decantado por la opción después de que un grupo de países europeos fuera capaz de introducir una serie de enmiendas en el texto que reafirmaban la soberanía e integridad territorial de Ucrania. 

La viceministra de Exteriores de Ucrania, Mariana Betsa, ha advertido durante su discurso en la Asamblea General de que "esta guerra nunca ha sido solo sobre Ucrania. Se trata del derecho fundamental de cualquier país a existir, a elegir su propio camino y a vivir libre de agresión". Un mensaje claro que subraya la creciente preocupación que tiene Kiev ante el deshielo diplomático entre Washington y Moscú. Todo esto ha ocurrido, precisamente, el día en el que el presidente de Francia, Emmanuel Macron, y el de Estados Unidos, Donald Trump, se han reunido en la Casa Blanca para hablar de estas negociaciones bilaterales.

Europa se distancia de la postura estadounidense

En cuanto a la votación del Consejo de Seguridad, Francia y Reino Unido han expresado ante de la votación su descontento con la resolución estadounidense. La embajadora británica, Barbara Woodward, ha sido tajante: "Los términos de la paz en Ucrania importan y deben dejar claro que la agresión no sale gratis" e insiste en que "no puede haber equivalencia entre Rusia y Ucrania en la forma que este Consejo habla de guerra". 

Sin embargo, ni Francia ni Reino Unido han ejercido su derecho a veto que, si le añadimos la falta de consenso entre los países europeos, ha permitido la aprobación del texto que había presentado Estados Unidos. Dinamarca, Grecia, Eslovenia y todas las delegaciones de la UE que participan en el Consejo se han abstenido, lo que consolida una división que hasta hace poco parecía impensable en el bloque occidental.

El texto aprobado, con el voto a favor de Rusia y el primero desde que estalló la guerra en Ucrania hace tres años, se considera como uno de los más breves salidos del Consejo de Seguridad en los últimos años aunque, según la embajadora interina de EEUU en la ONU, Dorothy Shea, "esta resolución nos pone en el camino de la paz. Es un primer paso, pero crucial. Ahora debemos utilizarlo para construir un futuro pacífico para Ucrania, Rusia y la comunidad internacional", ha afirmado.

Trump marca la línea con su estrategia de negociación

La iniciativa de la Casa Blanca no ha sorprendido a los analistas políticos, que ya veían en la nueva política exterior de Trump una voluntad de rebajar la tensión con el Kremlin. En la práctica, esto significa un distanciamiento de las posiciones de Bruselas y Kiev, que han basado su estrategia en la presión diplomática y el aislamiento de Rusia.

El cambio también se ha reflejado durante la propia negociación del texto. Mientras que Francia y Reino Unido solicitaron un aplazamiento de la votación hasta el martes para que se pudieran introducir modificaciones, la delegación de Estados Unidos se ha negado. La rapidez con la que se ha impulsado la resolución también ha impedido que los países de la Unión Europea hayan podido consensuar una postura común.

En 2022 y 2023, la ONU había aprobado resoluciones en favor de Ucrania con mayoría abrumadora: 141 votos favorables en ambas ocasiones. Pero la votación de este lunes ha dejado claro que el respaldo a Kiev se está debilitando fuera del bloque europeo. La decisión de Hungría de abstenerse en la Asamblea General ha sido una señal más de la fragmentación que se abre dentro de la UE en torno a esta crisis.

El embajador ruso ante la ONU, Vasili Nebenzia, ha valorado lo ocurrido como una señal de que "el camino hacia la paz en Ucrania no será fácil", pero ha subrayado que "no debemos dejar que eso nos detenga". Sus palabras reflejan la voluntad del Kremlin de aprovechar esta coyuntura para reforzar su posición en una eventual negociación de paz.

De momento, queda por ver cuál será el impacto de la resolución aprobada en el Consejo de Seguridad, ya que sus decisiones sí tienen carácter vinculante, a diferencia de las de la Asamblea General. Con esta maniobra, Washington ha demostrado que su enfoque sobre Ucrania ha cambiado y que la brecha con Europa, lejos de cerrarse, sigue ampliándose.

Comentar:
comentar / ver comentarios