El país en el rellano de Rusia arranca un espectacular rearme y la OTAN responde con los mejores cañones del mundo
Ha firmado un acuerdo para recibir 12 cañones autopropulsados CAESAR.

Estonia ha dado un paso decisivo hacia el fortalecimiento de sus capacidades defensivas con la llegada de los primeros seis cañones autopropulsados CAESAR, procedentes de Francia, informa Secret Défense. Apenas seis meses después de la firma de un importante acuerdo en la feria de defensa Eurosatory, los primeros cañones 6×6 Mk1 han desembarcado en suelo estonio.
Este acuerdo, anunciado por el medio local ERR, contempla la adquisición de 12 cañones autopropulsados CAESAR, fabricados por el consorcio francés KNDS en Roanne. Se espera que las seis unidades restantes sean entregadas antes de finales de verano.
Además del suministro inicial, el contrato incluye la opción de realizar pedidos adicionales, lo que brindará a Estonia la posibilidad de ampliar su arsenal en función de las necesidades futuras, una característica clave en un contexto de seguridad que sigue siendo incierto.
El teniente coronel Rauno Viitmann, responsable de la adquisición de estos sistemas de artillería, asegura que los nuevos cañones serán operados tanto por reclutas como por reservistas. Desde el momento de la llegada de las unidades, se ha previsto un intenso programa de entrenamiento para garantizar que las tropas estonias estén completamente preparadas para utilizarlos. Este comenzará inmediatamente y se extenderá durante los próximos meses.
Potencia de fuego y capacidad de despliegue
Los cañones CAESAR son conocidos por sus excepcionales capacidades operativas. Cada unidad está equipada con un sistema autopropulsado 6×6, lo que le permite reposicionarse rápidamente a lo largo de distancias de hasta 600 kilómetros con un solo tanque de combustible.
Este diseño no solo ofrece movilidad estratégica, sino que también facilita su implementación en diversos entornos operacionales. Además, los CAESAR son compatibles con munición estándar de la OTAN, lo que asegura una integración perfecta con las fuerzas aliadas en caso de una crisis.
Estos cañones autopropulsados se han probado en combate en conflictos recientes, especialmente en Ucrania, donde han demostrado su fiabilidad y capacidad de fuego.