El magnate Elon Musk ha confesado sentirse "decepcionado" con las políticas fiscales de su amigo y 'jefe' Donald Trump. En concreto, con su proyecto de reforma fiscal que plantea el presidente de EEUU y que según el multimillonario empresario pone en riesgo su propio trabajo al frente del Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE) que él dirige.

"Francamente, me decepcionó ver el enorme proyecto de ley de gastos, que aumenta el déficit presupuestario", ha confesado en un adelanto de la entrevista que le ha hecho la CBS y que se emitirá este domingo.

Su queja llega una semana después de que Trump lograse una importante victoria parlamentaria, al lograr el 'sí' de la Cámara de Representantes, por tan solo un voto de diferencia, a su proyecto de ley para recortar impuestos a la vez que aumenta el gasto en defensa. en medio de las críticas dentro del propio Partido Republicano.

La ley, que tendrá que pasar ahora por el Senado, con mayoría republicana, contó con 215 apoyos y 214 votos en contra, incluidos el de dos congresistas republicanos díscolos que votaron junto a los demócratas.

Además de extender los recortes impuestos en 2017 durante su primer mandato, añade nuevas exenciones fiscales y una mayor financiación a su agresiva política migratoria. Para compensar este aumento del gasto, propone desviar partidas destinadas en un primer momento a programas sociales y de asistencia sanitaria.

Después de que ambos hicieran gala de una gran sintonía con la vuelta de Trump a la Casa Blanca, poco a poco Musk se ha ido apartando no ya sólo de la primera línea política, sino también de su trabajo al frente del muy cuestionado DOGE, que en sus primeras semanas en funcionamiento despidió a miles de trabajadores y redujo, entre otras, las actividades de ayuda exterior del Gobierno de Estados Unidos.

En abril, ante una pronunciada caída de más del 71% de los beneficios de su empresa Tesla, Musk anunció que limitaría su labor como asesor del Gobierno.