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India mira a España con su plan para las ciudades pequeñas

India mira a España con su plan para las ciudades pequeñas

El país asiático busca inspiración en las políticas europeas para estudiar estrategias  para frenar la sobrepoblación urbana y fomentar la migración inversa al campo.

Un grupo de pasajeros intenta subirse a un tren en la estación de Nueva Delhi.Hindustan Times

Las ciudades en la India han sido un imán para aquellos que buscan una mejor calidad de vida, pero su crecimiento descontrolado ha desbordado a todas las infraestructuras y ha convertido a las metrópolis en lugares difíciles de habitar. En el subcontinente asiático, donde el 40% de la población vivirá en urbes para 2036, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), se enfrenta a un desafío crucial: redistribuir la población sin frenar el desarrollo del país.

En una columna publicada en The Print, el diputado y miembro del Comité de Asuntos Exteriores del gobierno indio, Karti P. Chidambaram, analiza cómo India puede aprender de las estrategias que se han puesto en marcha países como España para revitalizar sus zonas rurales y frenar la despoblación. El gobierno español ha destinado 10.000 millones de euros a un plan que busca reactivar la economía rural, especialmente en aquellas áreas donde la población ha caído más del 50% desde 1950. La iniciativa, junto con el auge del teletrabajo, está atrayendo a jóvenes profesionales y a familias que buscan una vida más tranquila y asequible lejos de las grandes ciudades.

India, que se enfrenta a un ritmo de urbanización acelerado, podría replicar este modelo. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), para 2036, el 40% de la población india vivirá en ciudades, frente al 31% de 2011. Este crecimiento descontrolado está saturando las infraestructuras y servicios urbanos, lo que ha llevado a Chidambaram a plantear soluciones audaces, como la migración inversa.

El teletrabajo, impulsado por la pandemia, ha abierto nuevas posibilidades. Profesionales de sectores como las finanzas o la tecnología ya no necesitan estar físicamente en grandes metrópolis para desempeñar sus labores. Esto ha permitido que países como Japón, Irlanda o Estados Unidos incentiven la migración rural con ayudas económicas, desgravaciones fiscales y subvenciones. India podría seguir este ejemplo, pero para ello debe superar varios obstáculos.

Uno de los principales retos, según Chidambaram, es la percepción social. Para muchas familias indias, el éxito está ligado a las grandes ciudades, donde se concentran las universidades de élite y las oportunidades laborales mejor remuneradas. Cambiar esta mentalidad requiere no solo mejorar la infraestructura rural—carreteras, electricidad, agua y conectividad—sino también fomentar industrias locales como la agricultura, las artesanías y los textiles.

El sector agrícola, que emplea al 54,6% de la población rural según el censo de 2011, tiene un potencial enorme pero está infrautilizado. La falta de infraestructuras modernas, como cadenas de frío o sistemas de almacenamiento, provoca pérdidas anuales de miles de millones de rupias. Aquí, el sector privado tiene un papel crucial que desempeñar, ya que su inversión en el mundo rural es actualmente mínima.

Chidambaram subraya que el futuro de India no debería depender de ciudades sobrepobladas, sino de comunidades rurales dinámicas y autosuficientes. Para lograrlo, es esencial que los jóvenes talentos—graduados de instituciones como el IIT o el IIM—vean el mundo rural como un espacio de oportunidades. Solo así se podrá aliviar la presión urbana y construir un país más equilibrado.