Italia responde a los ataques a la Sumud Flotilla con el envío de una fragata militar para proteger a sus integrantes
La organización celebra la decisión del Gobierno italiano y reclama a todos los Estados Miembros de la ONU que "garanticen y faciliten una protección eficaz, incluyendo escolta marítima, observadores diplomáticos acreditados y una presencia estatal protectora manifiesta".
Las llamadas de auxilio lanzadas desde la Global Sumud Flotilla, que anoche fue de nuevo blanco de ataques con drones, han encontrado respuesta en el Gobierno italiano. El ministro de Defensa del Gobierno de Giorgia Meloni, Guido Crosetto, ha informado del envío de una fragata militar "para garantizar la asistencia a los ciudadanos italianos de la Flotilla". "Anoche, a las 3.50 horas, a pesar de encontrarme en Estonia, tras una reunión con el jefe del Estado Mayor de la Defensa y una evaluación rápida y sumaria del incidente, hablé con la primera ministra y autoricé la intervención inmediata de la fragata multipropósito Fasan de la Armada Italiana, que navegaba al norte de Creta como parte de la Operación Mare Sicuro", ha señalado Crosetto en declaraciones recogidas por el diario italiano La Reppublica.
La decisión del Gobierno italiano ha sido acogida "con satisfacción" desde la organización de la Flotilla, que ha celebrado que el ministro Crosetto haya reconocido "el carácter democrático y no violento" de una misión que busca abrir un corredor humanitario en Gaza, "así como su condena de los recientes ataques". Tras anunciar el envío del barco militar, el ministro italiano expresó su "más enérgica condena" al "ataque sufrido en las últimas horas por los buques de la Flotilla perpetrado con drones por autores no identificados". "En una democracia, incluso las manifestaciones y protestas deben ser protegidas cuando se llevan a cabo de conformidad con el derecho internacional y sin recurrir a la violencia", añadió.
Ahora, los miembros de la Flotilla esperan que todos los Estados Miembros de la ONU, "y en particular aquellos cuyos ciudadanos se encuentran a bordo de los buques, garanticen y faciliten una protección eficaz, incluyendo escolta marítima, observadores diplomáticos acreditados y una presencia estatal protectora manifiesta". "Italia ha dado un primer paso en esta dirección", señalan desde la Sumud Flotilla. La organización comenta, por otro lado, que todas estas "medidas deben mantener un carácter protector y facilitador, en consonancia con los principios de no injerencia y el propósito humanitario" de la misión. "Por lo tanto, instamos a otros Estados a seguir el ejemplo [de Italia] y proporcionar una presencia protectora para garantizar el tránsito seguro de sus ciudadanos y respetar el derecho internacional".
Desde España, por ahora, el Ministerio de Asuntos Exteriores ha rechazado las amenazas constantes del Gobierno de Israel y ha reafirmado que "brindará toda la protección diplomática y consular a la Flotilla. En un comunicado, el ministro, José Manuel Albares, ha recordado el carácter pacífico y humanitario de la iniciativa y ha asegurado que España "reaccionará ante cualquier acto que viole su libertad de movimiento, su libertad de expresión y el derecho internacional". Desde la izquierda del PSOE, sin embargo, algunas formaciones políticas reclaman más hechos. La secretaria general de Podemos, Ione Belarra, ha enviado una carta al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en la que le insta a "adoptar todas las medidas diplomáticas, militares y económicas a su alcance para garantizar la seguridad de la Global Sumud Flotilla y de las personas a bordo". "Ello incluye la articulación de un operativo militar internacional y defensivo que disuada de los ataques y garantice un paso seguro hasta (y en) Gaza", añade Belarra en la misiva.
Esta noche, con los barcos ya a unos centenares de millas náuticas de las aguas gazatíes, cuyo acceso está bloqueado desde 2007 por Israel, la Global Sumud Flotilla denunció una "escalada alarmantemente peligrosa". Según denunciaron, varias embarcaciones civiles "fueron atacadas por drones no tripulados". "Los ataques incluyeron el despliegue de dispositivos explosivos e incendiarios, la dispersión deliberada de sustancias químicas sobre los barcos, la desactivación de dispositivos de comunicación de emergencia y daños físicos calculados y diseñados para dejar las embarcaciones inservibles y poner en peligro a los voluntarios a bordo", avisaron. Se trata del tercer ataque sufrido por la Flotilla después de que dos de los barcos ya fueran golpeados con objetos lanzados por drones en un puerto de Túnez.
Estos ataques se produjeron poco después de que el ministro de Asuntos Exteriores israelí, Gideon Saar, pidiera a la Flotilla que atracase en el puerto israelí de Ashkelon "y descarguen allí la ayuda, desde donde será transferida rápidamente y de manera coordinada a la Franja de Gaza". Como es obvio, la organización de la Flotilla desoyó su propuesta, que viene de un país a quien Naciones Unidas acusa de bloquear la entrada de ayuda humanitaria y provocar una hambruna que ha matado ya a cientos de niños y niñas. "El historial de Israel de interceptar buques, bloquear convoyes y restringir rutas demuestra que su intención no es facilitar la ayuda, sino controlarla, retrasarla y denegarla", respondieron desde la Sumud Flotilla, que ya veían en el mensaje de Gideon Saar la preparación del "terreno para una mayor escalada".