Las cinco medidas que la UE podría aplicar para acabar con la guerra en Ucrania

Las cinco medidas que la UE podría aplicar para acabar con la guerra en Ucrania

Entre ellas está ir en contra de las ventas multimillonarias de petróleo y gas de Moscú. 

El petróleo, arma de guerra de Rusia.Getty Images

Desde el comienzo de la invasión de Ucrania por parte de Rusia en febrero de 2022, la Unión Europea ha impuesto 13 rondas de sanciones a Moscú. La última ronda propuesta se aprobará este sábado. Una ronda que ha alarmado a China, ya que diversas empresas de su territorio se verán afectadas.  

Aun así, para el diario Politico no son suficientes, y ha publicado cinco ideas que podrían mover la balanza hacia el lado de Kiev. Entre sus ideas se encuentra ir "contra las ventas multimillonarias de petróleo y gas de Moscú o garantizar que las tecnologías prohibidas no terminen yendo a sus fuerzas armadas". 

Fijar el tope del precio del petróleo

La huida de las empresas y trabajadores de Rusia, ha hecho que para Moscú su gran apoyo sean los recursos fósiles, un producto que antes de la guerra significaba la mitad de los ingresos del país. 

El G7, junto a la UE y Australia, acordó en diciembre de 2022, poner un tope al barril de petróleo en 60 dólares, pero no tuvo una gran eficacia, pues Rusia ha continuado vendiendo su petróleo por encima de ese precio a socios como India, Turquía y China. 

Frenar el comercio ruso de metales

La Unión Europea quiere que sus miembros no compren aluminio ruso. Los miembros a favor de esta medida, como Estonia, Letonia, Lituania y Polonia, solicitan que haya una unanimidad ante la propuesta. Actualmente, este producto goza de libre comercio. 

No solo sucede con el aluminio, pues se sigue permitiendo la compraventa de losas rusas hasta 2028 también. Un producto mucho más barato que sus alternativas fabricadas en Europa. Las empresas rusas ganan alrededor de 2.200 millones de euros con las exportaciones, según European Aluminium. 

No comprar gas

Rusia sigue exportando el 15% del gas que demanda la UE, pese al uso que hacen ahora los estados miembros del gas licuado de lugares como Estados Unidos, Noruega, Libia y Argelia. 

En total, el dinero que ha obtenido Rusia de la UE por el gas en los últimos dos años ha superado los 80.000 millones de euros. Algunos países del club de los 27 tienen una alta dependencia del gas ruso. 

Terminar con el mercado negro

Muchos países comparten o están cerca de la frontera con Rusia, como Georgia y Armenia en el Cáucaso Sur, y Kazajistán en Asia Central. Algunos de ellos son un puente para el mercado negro, desde productos de lujo occidentales a bienes de "doble uso" para las fuerzas armadas de Rusia. 

Desde los gobiernos de estos países también se han pronunciado algunos como el de Armenia o como Kazajistán han afirmado su intención de adherirse a las sanciones occidentales. Sin embargo, otros como Georgia, pese a sus estatus de miembro de la UE, no están interesados en aplicar las mismas normas. 

No a la energía nuclear 

Rusia ha ocupado la central nuclear de Zaporiya una situación que mantiene a occidente en alerta. Sin embargo, Rusia no ha dejado de tener gran relevancia en la industria civil de la energía atómica del bloque.

Uno de los miembros que se niega a que la UE corte su relación con la Rosatom - la corporación estatal rusa de energía atómica- es Hungría, que actualmente se apoya en Rusia para ampliar su central nuclear de Paks. Además, el primer ministro Viktor Orbán ha recalcado que bloqueara cualquier sanción que tenga que ver con el sector.