Los costes de la guerra están haciendo estragos en Rusia y Putin opta por una nueva medida para mantener las finanzas
La decisión no pondrá muy contentos a los ciudadanos…

El 24 de febrero de 2022, en un mensaje a medianoche, el presidente de Rusia, Vladímir Putin, anunció el inicio de una "operación militar especial" en territorio ucraniano. Ese eufemismo se ha acabado convirtiendo en una guerra que ya dura tres años y medio, y que está dejando muy tocada a la economía rusa.
Los costes del conflicto armado se han financiado por parte de Rusia gracias a las exportaciones de petróleo y productos refinados, y a los ingresos procedentes del Fondo Nacional de Bienestar Social (acumulado durante años gracias a la gran cantidad de dinero obtenido a través de las exportaciones de petróleo y de gas).
Sin embargo, la prolongación en el tiempo de una guerra que inicialmente el Kremlin esperaba que durara semanas o como mucho meses ha acabado haciendo estragos en las finanzas rusas. Ello está obligando a Putin a adoptar medidas con las que lograr dotar nuevamente de dinero a las cuentas del país.
En ese sentido, el mandatario ruso ha anunciado una subida de impuestos para financiar la guerra de Ucrania. El Ministerio de Finanzas ha anunciado un incremento en el Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA) de dos puntos porcentuales, alcanzando el 22%. La decisión tiene sentido desde el punto de vista puramente económico, ya que ese gravamen supuso más del 15% de los ingresos totales del Kremlin en 2024.
Tal y como recuerda Politico, Rusia ya subió de manera considerable el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) a comienzos de este mismo año. De hecho, Putin se comprometió a no efectuar nuevas modificaciones importantes en el sistema tributario hasta 2030. Pero ha incumplido su promesa.
Y las del incremento del IVA y del IRPF no son las únicas medidas que el Ministerio de Finanzas proponer para aumentar los ingresos tributarios. También pretende incluir a más pequeñas y medianas empresas en el entramado tributario reduciendo el límite de ingresos anuales para la declaración de impuestos desde los 60 millones de rublos actuales a 10 millones de rublos (unos 102.000 euros, al cambio actual).
Desde el propio Ministerio de Finanzas han reconocido que estas subidas de impuestos "tienen como objetivo principal financiar la defensa y la seguridad", o lo que es lo mismo, continuar sosteniendo económicamente la guerra frente a Ucrania.
