Los empleados del centro comercial están relacionados con el atentado del Estado Islámico

Tras el atentado terrorista reivindacado por el Estado Islámico en la sala de conciertos Crocus City Hall, situada dentro de un centro comercial, en Moscú, que ha dejado al menos 137 muertos y decenas de heridos, fueron detenidos en Rusia los cuatro presuntos atacantes junto a otras siete personas en una carretera de la región de Briansk, fronteriza con Ucrania. 

Así, el comentarista de la televisón portuguesa SIC José Milhaze ha señalado que el presidente ruso Vladimir "Putin fue informado de que siete de los once detenidos son empleados del centro comercial que ayudaron a los cuatro terroristas a entrar al complejo", según el medio portugués Expresso. 

Milhaze ha agregado que, según un diputado del Kremlin, uno de los detenidos es un ciudadano de Turkmenistán, que hace frontera con Agfanistán. "En ese país hay un nido de combatientes islamistas", ha señalado. Y ha remarcado: "No hay dato que apunte a la conexión con Ucrania".

"Putin se encuentra en una situación extremadeente complicada porque debe presentar resultados concretos del trabajo de sus servicios secretos y policiales, como el número de terroristas y cómo llegaron, porque esto es un shock terrible para los rusos. El país esta en guerra y estos terroristas pasaron varios cordones policiales", ha dicho. 

Mientras, el Kremlin ha asegurado este lunes que aún no hay una "hipótesis definida" sobre la autoría de atentado del viernes contra la sala de conciertos Crocus Ciy Hall que fue reivindicado de inmediato por el Estado Islámico.

"La investigación continúa, de momento no se ha hecho pública ninguna hipótesis definida", ha dicho el portavoz de la Presidencia rusa, Dmitri Peskov, en su rueda de prensa telefónica diaria.