La explosión de una bomba lapa adherida a un vehículo (Volkswagen Golf) ha acabado con la vida de un alto cargo del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas de Rusia, según han podido trasladar las autoridades del país euroasiático. 

"El motivo de la explosión fue un artefacto explosivo. En el lugar del siniestro se hallaron fragmentos del artefacto", señala una fuente policial a la agencia TASS, que explica que el atentado ocurrió en el patio de una urbanización construida al este de la capital rusa para los militares retirados. 

Svetlana Petrenko, portavoz del Comité de Investigaciones de Rusia, destaca que el fallecido es el general Yaroslav Moskalik, quien trabajaba como subdirector de la Dirección General de Operaciones del Estado Mayor ruso. 

Las primeras investigaciones apuntan a que el artefacto era de fabricación artesanal y que además contaba con metralla para ampliar su efecto. Según un comunicado publicado por la misma, "se ha abierto un caso en torno al asesinato de Miskalik" y por ahora los investigadores continúan "examinando el lugar del incidente". 

No es el único atentado de esta categoría que ocurre, pues en diciembre del año pasado el teniente general Ígor Kiriílov, jefe de la defensa radiológica, químico y biológica de Rusia, también murió en un episodio similar. 

"Esto (el asesinato de Kirílov), por supuesto, significa que nuestros agentes del orden y servicios especiales dejan pasar estos ataques. Necesitamos mejorar el trabajo y evitar fallos tan graves", afirmó en aquel momento el presidente ruso, Vladímir Putin. 

Rusia acusa a Ucrania

Tras conocerse algunos de los detalles del ataque, Rusia no ha tardado en pronunciarse y decir que hay motivos para pensar que la mano detrás del suceso son los servicios secretos de Ucrania. 

"Hay motivos para creer que en ese asesinato estuvieron implicados los servicios especiales ucranianos, sobre todo teniendo en cuenta que conocían a Yaroslav Moskalik desde que trabajó en el Grupo de Contacto de Minsk y en el 'formato de Normandía' para el arreglo del conflicto en el sureste de Ucrania", destacó la portavoz de Exteriores, María Zajárova, en un comunicado posterior. 

En el supuesto de que se confirmen dichas acusaciones, según criticó la política, demostrará que Kiev "apuesta por una escalada de la confrontación militar" con Rusia y que "ignora de forma irresponsable las propuestas para hallar una solución pacífica al conflicto".