Playas europeas dejan al descubierto los sensores espías rusos

Se han descubierto sensores rusos ocultos en las aguas que rodean Gran Bretaña. Según ha informado el medio The Kyiv Independent, se cree que forman parte de un esfuerzo para espiar a los submarinos nucleares del Reino Unido.

El ejército británico ha descubierto varios de estos sensores tras ser arrastrados hasta la costa, y la Marina Real Británica ha identificado más. Se cree que Moscú instaló estos dispositivos para recopilar información sobre los cuatro submarinos Vanguard del Reino Unido, que portan misiles nucleares como parte de la disuasión continua británica en alta mar.

"No debe haber duda: hay una guerra en el Atlántico. Es un juego del gato y el ratón que ha continuado desde el fin de la Guerra Fría y que ahora se está intensificando de nuevo. Estamos presenciando un aumento extraordinario de la actividad rusa", declaró un alto oficial militar británico al Sunday Times. El Ministerio de Defensa del país ha mantenido en secreto los detalles del descubrimiento y este medio británico decidió no publicar información sobre la ubicación de los sensores.

Pero Rusia han ido más allá de los sensores. La investigación revela que se han encontrado vehículos rusos no tripulados cerca de cables de comunicaciones en aguas profundas. El Ministerio de Defensa también ha descubierto otros sensores en el lecho marino, lo que genera preocupación sobre la capacidad de Rusia para monitorear los movimientos de los submarinos nucleares del Reino Unido. 

La investigación sugiere que el programa militar ruso, en particular su buque de investigación de aguas profundas Yantar, representa una amenaza significativa para la infraestructura submarina británica. El Yantar, equipado con vehículos submarinos no tripulados (UUV) y minisubmarinos, ha sido avistado cerca de cables de internet y centros de datos esenciales.

La respuesta del Reino Unido incluye el despliegue del RFA Proteus, un buque de vigilancia de aguas profundas, encargado de contrarrestar las amenazas rusas en aguas nacionales. El Proteus, operativo desde 2023, es el único buque de superficie capaz de patrullar las zonas de aguas profundas donde podrían acechar las amenazas más avanzadas de Rusia, como los minisubmarinos de propulsión nuclear