Trump admite que "no habrá paz inmediata" en Ucrania tras hablar con Putin y anuncia que Rusia "responderá" al ataque de Kiev
El líder de EEUU, obligado a cambiar su habitual tono, tras telefonear por sorpresa a Putin, quien ha descartado cualquier posibilidad inmediata de acuerdo con Zelenski, al que sigue negándose a ver.
Fuera de guion, a diferencia de anteriores llamadas, esperadas y casi radiografiadas al instante. Donald Trump ha telefoneado a Vladimir Putin este miércoles y, esta vez, no ha tenido más remedio que admitir su pesimismo sobre el futuro inmediato de la guerra en Ucrania. Como ha adelantado el presidente de EEUU, no habrá "paz inmediata".
Según su versión, Putin le habría reconocido "y muy firmemente", que "tendrá que responder" al reciente ataque lanzado por Kiev contra sus aviones, la 'Operación Telaraña' que cogió por sorpresa al Ejército ruso y que ha inutilizado decenas de sus aeronaves e instalaciones de diversas bases aéreas.
Así lo ha reconocido en una publicación en Truth Social —posteriormente borrado y republicado idéntico minutos después— donde detalla su conversación de 75 minutos con su contraparte rusa, la enésima llamada Washington-Moscú con Ucrania en el centro del debate.
"Ha sido una buena conversación, pero no una que nos lleve a una paz inmediata", ha señalado Trump, con un evidente cambio de tono con respecto a anteriores contactos y declaraciones, sabedor de que sus intentos de tregua o paz no están dando resultados.
Otra sintonía, mucho mayor, han evidenciado en torno a la cuestión nuclear y la presión sobre Irán, asuntos sobre los que Putin se ha ofrecido a participar en las conversaciones. "Quizás pueda ser útil", ha admitido Trump sobre la potencial ayuda del mandatario ruso, que mientras se niega a verse con Volodimir Zelenski para tratar un potencial fin de la guerra en Ucrania.
En las últimas jornadas, Trump ha variado su discurso público para con Putin, llegando a calificarle de "loco" e instándole a "parar ya" las matanzas sobre población civil en Ucrania, tras una serie de ataques en masa contra diversas poblaciones, incluida la capital.
La llamada al Kremlin devuelve al magnate republicano al primer plano de un conflicto en el que sigue jugando un papel muy relevante, aunque menos fructífero de lo que prometía.
No en vano, la delegación ucraniana presente en las negociaciones del lunes en Estambul planteó la opción de un encuentro a tres entre Zelenski, Putin y el propio Trump, una fórmula previamente bien valorada por el 47º presidente de EEUU pero a la que Rusia también ha dicho 'no'.
En dichas negociaciones las partes apenas sellaron un acuerdo para la liberación e intercambio masivo de miles de soldados cautivos y cuerpos de combatientes fallecidos, sin atisbo de un alto el fuego.
Mientras Ucrania insiste en una tregua "incondicional" de 30 días, Moscú entregó su 'memorándum', exigiendo la retirada de las tropas ucranianas de las regiones ilegalmente anexionadas por Putin, entre otras renuncias, a cambio de un alto el fuego "específico" de "dos o tres días", paso ineludible para empezar a tratar el fin de la guerra, exponía el Kremlin el lunes.