Ucrania destruye de un solo golpe "el orgullo de Rusia" valorado en 86 millones de euros
Este ataque refuerza la narrativa de una Ucrania resiliente, innovadora y decidida a recuperar su soberanía.
Crimea ha vuelto a ser escenario de una operación militar de alto impacto. En un ataque quirúrgico y coordinado, las fuerzas ucranianas lograron destruir tres sistemas de radar Nebo-M, considerados por Rusia como el pilar más avanzado de su defensa aérea. La operación, llevada a cabo por el grupo Lasar de la Guardia Nacional ucraniana y el 73º centro de operaciones especiales marítimas, ha sido calificada como un éxito rotundo tanto por su precisión como por su simbolismo.
Según reveló Pavlo Yelizarov, fundador del grupo Lasar, la ofensiva comenzó con un meticuloso trabajo de inteligencia basado en imágenes satelitales que permitieron identificar con exactitud las posiciones de los radares rusos en territorio crimeo. Posteriormente, se desplegaron drones navales equipados para transportar drones bombarderos pesados, lo que permitió una ofensiva más potente y certera.
El resultado fue devastador para las fuerzas rusas: los tres sistemas Nebo-M, valorados en conjunto en 100 millones de dólares, fueron completamente destruidos. Estos radares, que Rusia promociona como capaces de detectar incluso aeronaves furtivas como los F-22 y F-35, no lograron identificar la aproximación de los drones ucranianos.
Más allá del daño material, el ataque representa un duro golpe simbólico para Moscú. Crimea, ocupada por Rusia desde 2014, sigue siendo un punto neurálgico del conflicto, y esta operación demuestra la creciente sofisticación del ejército ucraniano en el uso de tecnología no tripulada. Desde el inicio de la guerra, Ucrania ha desarrollado una notable capacidad en el diseño y uso de drones, convirtiéndolos en una herramienta clave para equilibrar fuerzas frente a un enemigo con mayores recursos.
Este ataque no solo evidencia la vulnerabilidad de las defensas rusas, sino que también refuerza la narrativa de una Ucrania resiliente, innovadora y decidida a recuperar su soberanía.