Ucrania espera ansiosa las últimas tecnologías de la OTAN capaces de acabar con bombas planeadoras y drones rusos
Podrían llegar antes de fin de año.

Ucrania podría recibir tecnología militar de vanguardia desarrollada por la OTAN antes de que finalice 2025, informa Defense Express. Las pruebas de nuevos sistemas defensivos diseñados para neutralizar bombas guiadas rusas y drones como el Shahed ya han concluido con éxito bajo la supervisión del Mando Conjunto de la OTAN, y con la participación de representantes de Francia y Ucrania.
El desarrollo ha estado a cargo de tres empresas occidentales: Alta Ares, Atreyd y Tytan. Alta Ares presentó un sistema innovador capaz de detectar y predecir la trayectoria de bombas guiadas. Por su parte, Atreyd y Tytan desarrollaron drones antiaéreos y enjambres de interceptores autónomos para neutralizar amenazas en pleno vuelo.
El avance tecnológico responde a una necesidad crítica en el campo de batalla. Solo en los primeros tres meses de 2025, Rusia lanzó más de 10.577 bombas aéreas guiadas sobre territorio ucraniano, un incremento preocupante respecto a los meses anteriores.
Estas bombas, en su mayoría del tipo KAB-500, están equipadas con los llamados Módulos Unificados de Planeo y Corrección (UMPK), que añaden alas desplegables y sistemas de guía satelital. El resultado: bombas planeadoras con un alcance de hasta 70 kilómetros, capaces de ser lanzadas desde fuera del alcance de las defensas aéreas ucranianas. "Es urgente tomar decisiones que salvarán vidas y fortalecerán nuestra defensa", subrayan los expertos militares consultados por Defense Express.
Al mismo tiempo, Ucrania ha comenzado a utilizar con éxito sistemas de guerra electrónica para interferir con las bombas rusas. El comandante en jefe de las Fuerzas Armadas, Oleksandr Syrskyi, ha confirmado que "los sistemas de guerra electrónica se utilizaron con éxito para interrumpir las bombas guiadas rusas".
Estos sistemas no destruyen los explosivos, pero desactivan su capacidad de guiado al bloquear la señal de navegación satelital, provocando que las bombas pierdan precisión. En respuesta, Rusia ha intentado mejorar su UMPK incorporando antenas Kometa-M y aumentando el número de receptores GPS de 4 a 12. Sin embargo, estas actualizaciones no han producido mejoras significativas en la precisión.