Un grupo de expertos sostienen que el nuevo modelo de combate de Rusia podría conducir a la guerra a la OTAN más pronto que tarde
Las actividades de sabotaje y reconocimiento con drones de Moscú dirigidas contra instalaciones militares e infraestructuras críticas en Europa sugieren que Rusia ya ha entrado en la "Fase Cero", según el ISW.
El Instituto para el Estudio de la Guerra (ISW por sus siglas en inglés) ha advertido que Rusia "podría representar una amenaza significativa para la OTAN mucho antes de 2036 y sin necesidad de reconstituir su flota de tanques", según ha informado el medio especializado Euromaidan Press.
El think tank estadounidense sostiene que las actividades de sabotaje y reconocimiento con drones de Moscú dirigidas contra instalaciones militares e infraestructuras críticas en Europa sugieren que Rusia ya ha entrado en la "Fase Cero". Esta es la diseñada para establecer las condiciones psicológicas e informativas necesarias antes de un posible conflicto militar.
Rusia ha sufrido grandes pérdidas en Ucrania desde el inicio de la guerra desatada por el presidente ruso, Vladimir Putin, en febrero de 2022. Sin embargo, los actuales esfuerzos de generación de fuerzas de Rusia y sus intentos de crear una reserva de personal estratégica indican que Moscú es capaz de sostener y reconstruir sus fuerzas, según ha señalado el ISW.
El grupo de expertos asegura así que Rusia podría "desplegar rápidamente un poder de combate significativo en el flanco oriental de la OTAN" en cuestión de meses tras el fin de la guerra en Ucrania. También señala que Rusia está desarrollando nuevos conceptos operativos que permiten una guerra a gran escala "sin emplear grandes cantidades de tanques o blindados", limitando al mismo tiempo la capacidad del adversario para hacerlo.
Rusia estaría así "aprendiendo a lograr los efectos de la interdicción aérea en el campo de batalla… sin establecer superioridad aérea", según ha destacado el ISW en un informe reciente. Este advierte que no hay indicios de que Moscú espere a reconstruir completamente sus fuerzas antes de intensificar la agresión contra la OTAN. Por ello, podría atacar antes de que esto ocurra si la OTAN no logra establecer la disuasión .
"La OTAN y sus aliados deben prepararse para disuadir y, si es necesario, derrotar las amenazas que Rusia probablemente planteará inmediatamente después del fin de los combates activos en Ucrania, pero también en el futuro", ha concluido el ISW.