China ha logrado un nuevo hito. El gigante asiático ha conseguido generar lluvia en una de las zonas más secas de su basto territorio. Y lo ha hecho utilizando drones. Según informó la Administración Meteorológica de China (CMA), gracias a un experimento consiguieron aumentar un 4% las precipitaciones en la región de Xinjiang, al oeste del país.

La cantidad de agua que agua generada por los drones chinos equivale a 30 piscinas olímpicas, y para ello 'solo' fue necesaria la utilización de drones y 1kg de yoduro de plata. Este logro lo consiguieron a tan solo unas semanas de la celebración del Congreso Mundial de Drones, que tendrá lugar en la ciudad de Shenzhen a finales de mayo.

La utilización del yoduro de plata es clave, ya que permite sembrar nubes y así estimular la precipitación. Esta sustancia actúa como núcleo de condensación y al dispersarse en nubes fría, las partículas del agua se adhieren a él, creando cristales de hielo que se precipitan en forma de agua.

Además, del yoduro es necesario un dron especializado que pueda volar a una gran altitud y cuente con un difusor. Así, con solo cuatro vuelos a algo más de cinco km de altitud consiguieron liberar lluvias, que contaron con un dispersión de 0,28 gramos/segundo, y la consecuente acumulación de 78.200 metros cúbicos de agua.

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