Australia ha comenzado a entregar a Ucrania los prometidos 49 tanques de batalla Abrams M1A1, de fabricación estadounidense. Lo anunció en octubre del pasado año y ahora ya están en camino, comenzando su viaje por mar en un buque de carga.

Lo ha avanzado la cadena pública australiana, ABC News, y lo ha confirmado el portal alemán especializado en defensa Soldat & Technik. La Administración estadounidense, ahora en manos de Donald Trump, ya ha expresado discretamente su descontento con la decisión de Australia de suministrar tanques viejos y, entre otras cosas, ha cuestionado su verdadera utilidad en el campo de batalla, en la pelea que Ucrania mantiene desde hace más de tres años con el invasor ruso. 

El presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, agradeció personalmente al primer ministro australiano, Anthony Albanese, la entrega de estos tanques cuando se reunieron en la toma de posesión de papa León XIV en el Vaticano.

Por razones de seguridad, Camberra no ha dicho cuándo debería realizarse esa entrega de material a Europa. Antes de enviar los Abrams, Australia tuvo que solicitar permiso a la administración estadounidense para entregar los tanques a un tercer país. El permiso fue condonado, pero funcionarios estadounidenses expresaron confidencialmente su frustración con la donación.

Según ABC, una fuente que trabaja en Washington sostiene que estos funcionarios advirtieron de este paso incluso antes de que Trump asumiera nuevamente el cargo de presidente, indicando que la donación sería complicada y que el mantenimiento de los tanques de batalla Abrams podría causar dificultades para los ucranianos.

En la Defensa australiana también han surgido dudas al respecto: el punto débil del Abrams es su techo y en una guerra en la que se utilizan ampliamente los drones, eso no es nada bueno.

En 2024, la Administración de Albanese en Australia ya fue criticada por no querer donar helicópteros Taipan fuera de servicio a Ucrania. En este caso, el motivo del rechazo de la donación fue precisamente que las Fuerzas de Defensa de Australia consideraron que su funcionamiento y mantenimiento eran demasiado difíciles para el ejército de Kiev.

Según Soldat & Technik, Estados Unidos ya entregó a Ucrania 31 tanques Abrams M1A1 SA (Situational Awareness). Al parecer, nueve de ellos habían sido destruidos, 10 dañados o abandonados y uno había sido capturado por las fuerzas rusas en marzo de 2025. Estos y otros grandes carros de combate como el Leopard, de acuerdo con su filosofía de desarrollo, no se utilizan para operaciones móviles, sino individualmente o en pequeños grupos para apoyar a la infantería.