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Una guía enseña lo que debes hacer con tus mascotas en caso de ataque nuclear

Una guía enseña lo que debes hacer con tus mascotas en caso de ataque nuclear

FEMA, a través de su guía de emergencias nucleares, ha proporcionado algunas pautas para garantizar la seguridad de los animales en caso de un evento de este tipo.

Un perro junto a veterinariosGetty Images

Una explosión nuclear puede generar grandes efectos inmediatos, como las ondas de choque, el calor extremo, la radiación y una lluvia radiactiva conocida como "fallout". Esta lluvia radiactiva consiste en partículas de tierra y escombros que se contaminan con material radiactivo y caen al suelo minutos después del estallido. Durante este tiempo, los niveles de radiación son extremadamente altos y pueden causar daños graves tanto a personas como a animales.

¿Cómo preparar a tus mascotas antes de un ataque?

La prevención y preparación son esenciales. Aquí algunos consejos:

  • Refugios seguros: Identifica con anticipación lugares seguros donde tú y tus mascotas puedan refugiarse. Los mejores refugios son edificios de ladrillo o concreto, preferiblemente con sótanos o habitaciones interiores lejos de ventanas y techos.
  • Kit de emergencia para mascotas: Prepara un kit que incluya alimentos sellados, agua limpia para varios días, correas, transportadoras y cualquier medicamento que tu mascota necesite. También considera incluir bolsas de desechos para gatos o pañales para perros, según corresponda.
  • Entrenamiento básico: Enseña a tus mascotas a responder a comandos básicos, como entrar rápidamente a la casa o transportadora. Esto puede ser crucial en una emergencia.

¿Qué hacer durante una explosión nuclear?

Si una explosión nuclear ocurre, es fundamental actuar rápidamente:

  • Refúgiate de inmediato: Lleva a tus mascotas contigo al lugar más seguro disponible. Mantente lejos de ventanas y evita salir al exterior.
  • Evita la exposición: No permitas que tus mascotas deambulen afuera, ya que podrían exponerse a niveles peligrosos de radiación.
  • Limpieza inicial: Si tus animales estuvieron en el exterior durante o después del ataque, limpia cuidadosamente su pelaje para eliminar posibles partículas radiactivas. Utiliza un cepillo suave y, si es posible, báñalos con agua y jabón.

¿Qué hacer después del ataque?

Una vez que estés a salvo en el refugio, sigue estos pasos para garantizar la seguridad de tus mascotas:

  • Proporciónales alimento y agua seguros: Solo utiliza productos que estaban almacenados dentro de tu casa o edificio. No les des alimentos o agua que hayan estado expuestos al exterior, ya que podrían estar contaminados.
  • Monitorea su salud: Observa a tus mascotas en busca de signos de enfermedad, como vómitos, letargo o pérdida de apetito, que podrían ser indicativos de exposición a la radiación. Si es posible, busca atención veterinaria tan pronto como las autoridades indiquen que es seguro salir.
  • Mantente informado: Sintoniza emisoras de radio manuales o de batería para obtener información sobre cuándo es seguro abandonar el refugio o si es necesario evacuar.

Para más recursos, visita las páginas oficiales de FEMA, los Centros para el Control de Enfermedades (CDC) y otros organismos dedicados a la seguridad en emergencias nucleares. Con planificación, es posible mantener a salvo a todos los miembros de tu hogar, incluyendo a los más peludos.

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Soy redactora de actualidad en El HuffPost España, donde hablo sobre las noticias de última hora y analizo algunos de los temas que conforman la actualidad.

 

Sobre qué temas escribo

Escribo de todo tipo de temas, desde sucesos hasta política y asuntos internacionales, siempre con una mirada crítica y con la idea de que detrás de cada tema hay una historia que merece ser contada. Siempre con la intención de informar, incomodar cuando toca y aportar una mirada que no se quede solo en la superficie. 

  

Mi trayectoria

Cordobesa de los pies a la cabeza. Nací y crecí en Córdoba, tierra de Julio Romero de Torres y ciudad con más Patrimonios de la Humanidad. Me gradué en Periodismo en la Universidad Rey Juan Carlos, en Fuenlabrada, donde descubrí que escribir no solo es contar cosas, sino también saber cómo hacerlo para que te escuchen.

 

Antes de aterrizar en El HuffPost, hice unas prácticas en el diario AS, que me sirvieron para aprender cómo se trabaja en una redacción, así como para coleccionar alguna que otra anécdota. Llevo ya un año trabajando en HuffPost, un lugar que se ha convertido en mi segunda familia, y actualmente vivo en Madrid. Siempre con ganas de aprender, reírme y contar historias que valgan la pena.

 


 

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