Tenerla demasiado grande es causa de divorcio

Tenerla demasiado grande es causa de divorcio

El tamaño del pene importa y mucho. Tenerla muy corta "no es satisfactorio", siempre te obligarán a responder a la humillante interrogación "¿cariño, está dentro?", y en caso de muy larga se traducirá en la alarmante expresión acongojante "mon Dieu!", seguido de una huida o petición de divorcio exprés.

El Hombre de Vitruvio del polímata y renacentista italiano Leonardo Da Vinci explica el ideal de la proporción y las medidas ajustadas al ser humano a través del conocido Canon de las proporciones humanas. Fijándonos en él vemos que no destaca nada por encima del resto, es un equilibrio perfecto.

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Si comparamos el pene de este hombre con el del resto de los mortales, pocas veces respetan las proporciones de este canon, y eso sin tener nada que ver en el asunto. Es cosa de dos madres, la Naturaleza y la genética, que juegan buenas o malas pasadas (según cómo se mire), rompiendo la balanza del equilibrio hacia un lado.

Sin ponernos muy pitagóricos, algunos números encima de la mesa vienen bien para saber de qué estamos hablando. Según El Auténtico Gráfico de las Preferencias Femeninas sobre el Tamaño del Pene (The Authentic Women's Penis Size Preference Chart), publicado por este diario el año pasado, la medida ideal de un pene erecto está entre los 18,4 y los 21 centímetros de largo.

Por encima de estas cifras, se dice que supera lo que se considera una medida equilibrada. Pero lo que es más curioso es que muchos de los hombres bien dotados se avergüenzan de sus penes, mientras que otros que la tienen más pequeña sienten mayor confianza, según un estudio publicado en el Journal of Sexual Medicine.

Aunque otro estudio indica que esta preocupación por el tamaño sólo está en la cabeza de los hombres, también otro a su vez asegura que menos de 12,7 centímetros de largo se considera "no satisfactorio". Como vemos, estudio tras estudio nos vamos acercando al punto G.

Al grano

Vayamos al grano con un ejemplo real, que es el mejor prisma para ver la realidad con perspectiva. Una mujer nigeriana ha pedido el divorcio de su marido porque la tiene demasiado grande. Con sus propias palabras ha descrito sus relaciones sexuales como "una pesadilla". Menos mal que el hombre admite el divorcio, aunque sea con la condición de que le devuelva el dinero que se gastó cortejándola. Este hombre, además de superdotado, es un genio y figura. La etiqueta de caballero se la dejó en la cama.

Si esta mujer tuviera que darle a otras mujeres y homosexuales un consejo, les diría que cuando la cosa coja vuelo y empiece a parecerse al miembro de un caballo, activen la alarma contraincendios y llamen a los bomberos para que echen manos de sus mangueras. Ellos conocen bien los protocolos de actuación, para eso lo han estudiado.

Y a los que llevan el talento en la entrepierna como el marido de esta pobre señora, ¿qué decirles? Pues que usen más la pulsera Wankband para practicar el onanismo y generen energía, así no cundirá el pánico entre el público allí presente.

Como vemos, el tamaño del pene importa y mucho. Tenerla muy corta "no es satisfactorio", siempre te obligarán a responder a la humillante interrogación "¿cariño, está dentro?", y en caso de muy larga se traducirá en la alarmante expresión acongojante mon Dieu!, seguido de una huida o petición de divorcio exprés.