Los españoles adoran poner en su ensalada estos tomates que crecen hasta en botes de yogur y dan frutos todo el año
Es muy sencillo de cultivar.

Según el Bloomberg Healthiest Country Index, España lidera el ranking de los países más saludables del planeta, gracias a un estilo de vida profundamente arraigado en la dieta mediterránea. Esta forma de alimentación, reconocida por sus beneficios para la salud, tiene como protagonistas productos frescos y naturales como el aceite de oliva, frutas, verduras y legumbres.
Entre ellos, hay un ingrediente que los españoles adoran añadir a sus ensaladas. Se trata de los tomates cherry que sorprenden por su capacidad de crecer incluso en botes de yogur y dar frutos durante todo el año.
Este curioso cultivo casero se ha convertido en una tendencia que refleja el ingenio y la conexión con la tierra que caracteriza a la cocina española. Esta planta, resistente y generosa va ganando terreno entre quienes buscan sabor, color y un toque natural en su día a día.
Un cultivo para cualquier rincón
Lo sorprendente de esta variedad de tomate es su adaptabilidad. No necesita grandes macetas ni amplios jardines: basta con un recipiente pequeño, un sustrato fértil y unas horas de luz al día. Su tamaño compacto la hace ideal para quienes viven en apartamentos o disponen de poco espacio, pudiendo prosperar en una ventana soleada, la cocina o incluso el salón.
A diferencia de otras plantas estacionales, los tomates cherry pueden producir pequeñas cosechas continuas si se mantienen entre 18 °C y 25 °C. En apenas unas semanas, comienzan a brotar y, con riegos moderados y una ligera poda de las ramas laterales, florecen incansablemente. Este cultivo urbano permite disfrutar de tomates frescos en cualquier época del año, aportando color y sabor a ensaladas, pastas o aperitivos.
Cuidados sencillos y ecológicos
Para garantizar su desarrollo, se recomienda sembrar las semillas a poca profundidad y mantener el suelo húmedo, sin encharcarlo. Un toque de compost o fertilizante orgánico cada tres semanas ayuda a fortalecer los tallos.
En primavera, cuando los pulgones pueden aparecer, bastan soluciones naturales como el jabón potásico o las infusiones de ajo para mantener la planta saludable. Además, las cáscaras de plátano trituradas son un excelente fertilizante casero, rico en potasio y totalmente ecológico.
