7 pueblos de España en los que se han rodado series y películas
Grandes escenarios de emblemáticas producciones cinematográficas.

España se alza, una vez más, como un enorme plató al aire libre donde la historia, la fantasía y la vida cotidiana se entrelazan bajo el agradable clima mediterráneo. El país ofrece escenarios tan diversos que inspiran a cineastas y guionistas de todo el mundo. Cada piedra, cada callejuela y cada paisaje cuentan una historia propia, capaz de transportarnos a reinos imaginarios, comedias entrañables o dramas épicos.
Esta riqueza paisajística y arquitectónica no solo ha dotado de magia a producciones internacionales, sino que también ha revitalizado pueblos con encanto, proyectándolos al foco turístico y cultural. Concretamente, hoy te traemos siete pueblos que han cobrado protagonismo gracias a la gran y pequeña pantalla, traspasando fronteras y convirtiéndose en auténticos reclamos turísticos.
1. Peñíscola – Juego de Tronos
Las imponentes murallas de Peñíscola, en la provincia de Castellón, fueron transformadas en la ciudad ficticia de Meereen para la sexta temporada de Juego de Tronos. Concretamente, se utilizaron lugares tan emblemáticos, como el Castillo de Peñíscola y el Parque de la Artillería, para recrear las calles y plazas de la ciudad ficticia, donde se desarrollan escenas con Tyrion, Varys, Missandei y Gusano Gris.
Además, ha albergado rodajes de otros grandes clásicos como Calabuch (1956) y Mataharis (2007), lo que le ha hecho ganarse el título de “escenario privilegiado del Mediterráneo”.
2. Ayna – Amanece, que no es poco
Este pequeño pueblo de la Sierra del Segura en Albacete se convirtió en el plató de Amanece, que no es poco (1989), la comedia surrealista de culto de José Luis Cuerda. Las calles empedradas y la plaza mayor sirvieron de marco para dar vida a ese pueblo de costumbres absurdas y diálogos inolvidables. De hecho, son muchos los cinéfilos españoles que todavía se acercan a lo que se conoce como la “ruta amanecista” para conocer los escenarios del rodaje.
3. Guadalix de la Sierra – Bienvenido Mr. Marshall
La clásica comedia Bienvenido Mr. Marshall (1953), de Luis García Berlanga, situó a Guadalix de la Sierra en el mapa cinematográfico. La estación de tren, la iglesia y las casas blanqueadas al estilo manchego captaron el humor y la crítica social de la España de los años cincuenta, inmortalizando al municipio en la historia del cine. Ahora, el pueblo honra al director con esculturas y placas conmemorativas que recuerdan cómo un tren y un conjunto escultórico se convirtieron en protagonistas junto a sus vecinos.
4. Zumaya – Ocho apellidos vascos
Las espectaculares vistas al Cantábrico y el encanto marinero de Zumaya aportaron la autenticidad vasca necesaria para uno de los éxitos más sonados del cine español reciente: Ocho apellidos vascos. Sus calles, el puerto y hasta la playa participaron en esa historia de amor y choque cultural. Uno de los lugares más visitados es la Iglesia de San Telmo, ubicada al borde de un precipicio frente al Cantábrico, que todavía atrae a numerosos cinéfilos deseosos de conocer cada secreto del rodaje de esta popular producción audiovisual.
5. Guadix – Indiana Jones y la Última Cruzada
Más de setenta directores han visitado este pueblo para rodar algunas de sus secuencias más populares. Aunque uno de sus mayores logros es haber sido elegido telón de fondo en el año 1989 para la película Indiana Jones y la Última Cruzada, con su icónica escena en la estación de tren y en sus emblemáticas cuevas trogloditas. Además, más de un centenar de vecinos de la localidad pudieron participar en el proyecto trabajando como extras en la grabación.
6. Almagro – Volver
El encanto manchego de Almagro y su plaza de toros renacentista aportaron a Pedro Almodóvar el escenario perfecto para retratar la fuerza y los secretos de la mujer rural en Volver. Sus corredores, balcones y corralas se impregnaron de ese aire íntimo y mágico tan característico de la película. Se grabaron escenas en lugares tan emblemáticos como la Plaza Mayor, la calle Federico Relimpio y la Casa de Agustina, así como en el cementerio de Granátula de Calatrava.
7. Cambados y la Isla de Arosa – Fariña
La serie sobre narcotráfico en la Galicia de los ochenta eligió Cambados y la Isla de Arosa para mostrar la costa atlántica, los viñedos y los puertos pesqueros donde brotó aquel turbio negocio. La luz húmeda y el paisaje atlántico subrayan la atmósfera tensa y auténtica de la trama, además que Cambados es un lugar clave en la historia del narcotráfico gallego y, por tanto, de Fariña.
