Actriz, fenómeno mundial e icono de la moda: 10 hitos que convirtieron a Brigitte Bardot en un mito
Los motivos por los que Brigitte Bardot se convirtió en una de las últimas leyendas del cine francés. Desde sus películas que le llevaron al estrellato, su influencia en la moda, su activismo animal a su retirada histórica.
Brigitte Bardot nos ha dejado a los 91 años, según confirmó este domingo su fundación en un comunicado. Ha sido una de las figuras del cine francés más reconocidas, además de mito erótico de los años 50 y 60. Pero su vida ha sido mucho más, forjando su mito más allá de lo que para ella era superfluo e incluso indiferente. Una activista con una personalidad arrolladora, además de animal escénico.
Hablar de la Bardot es hablar de una figura que se convirtió en símbolo cultural, al nivel de Marilyn Monroe. Actriz, musa, icono de moda y activista, hasta tal punto que muchos la conocen más por su última faceta, y a pesar de que, infravalorada por otros, fuera también un mito del cine. El impacto social que produjo su presencia y personalidad se han dado poco en la historia cultural del siglo XX.
Pero todo hay que resumirlo, así que ahí van estos son diez hitos —cinematográficos y vitales— que explican por qué Bardot es y seguirá siendo un mito.
1. El escándalo que lo cambió todo: Y Dios creó a la mujer (1956)
Comenzamos por el cine, porque con apenas 22 años Bardot ya se convirtió en un símbolo cinematográfico, pero también erótico, tras protagonizar esta película de Roger Vadim (el que fuera luego pareja de Jane Fonda) que sacudió la moral de la época.
El filme no solo lanzó su carrera internacional, también redefinió la representación del deseo femenino en el cine europeo. Saint-Tropez pasó de ser un puerto discreto a un destino global, inseparable ya de su imagen.
2. La invención de una nueva feminidad
Bardot encarnó una feminidad libre, espontánea y sin pedir permiso, molesta para muchos hombres y no pocas mujeres. No interpretaba a la mujer idealizada del Hollywood clásico, sino a personajes impulsivos, contradictorios y autónomos.
Esa naturalidad —cabello suelto, maquillaje mínimo, gestos despreocupados— conectó con una generación que buscaba romper moldes.
3. De actriz a fenómeno mundial
A finales de los cincuenta y durante los sesenta, Bardot fue portada constante en Europa y Estados Unidos. Trabajó con directores de la talla de Jean-Luc Godard (El desprecio, 1963) y Louis Malle (Una vida privada), consolidando una carrera que combinó cine comercial y autoral sin perder magnetismo.
4. El cine como espejo de su conflicto personal
Su fama fue tan intensa como incómoda. Bardot habló abiertamente del acoso mediático y de la presión psicológica que sufrió. Esa tensión se reflejó en papeles cada vez más melancólicos, donde el glamour convivía con una sensación de encierro que ella misma reconocería después.
5. Retirarse en la cima (1973)
Con solo 39 años, Bardot anunció su retirada definitiva del cine. Qué no hubiera conseguido si, como una gran mayoría, la hubiera alargado hasta su madurez y vejez. Fue una decisión radical, en su línea: abandonar la industria cuando seguía siendo una estrella rentable. Lo hizo para proteger su salud mental y buscar una vida alejada del foco, un gesto que reforzó su aura mítica
6. Icono de moda sin proponérselo
Como con tantas cosas, lo que daba más mérito a sus logros. El "estilo Bardot" marcó época: el escote barco, las bailarinas, el peinado cardado y la sensualidad sin artificio. No seguía tendencias, las creaba. Diseñadores y marcas siguen citándola como referencia, y su influencia aún se detecta en pasarelas y editoriales.
7. Una vida sentimental expuesta
Sus relaciones con Vadim, Jacques Charrier o Gunter Sachs fueron seguidas con obsesión por la prensa. Bardot nunca ocultó su incomodidad con esa exposición y denunció el trato sensacionalista. Esa fricción con los medios anticipó debates actuales sobre privacidad y celebridad.
8. El giro radical: defensora de los animales
Tras dejar el cine, Bardot volcó su energía en el activismo, lo que le granjeó no pocas crítias e incluso burlas, sobre todo a medida que cumplía años. En 1986 creó la Fundación Brigitte Bardot para la protección animal. Desde entonces, su labor ha sido constante y, a veces, polémica, pero ha logrado cambios legislativos y una visibilidad inédita para la causa en Francia y fuera de ella.
9. Una figura incómoda, también política
Bardot nunca fue un personaje complaciente, como vemos, y lógicamente se tenía que reflejar también en sus ideas políticas. Algunas de sus declaraciones públicas generaron controversia y procesos judiciales. Lejos de diluir su legado, esas sombras han reforzado la complejidad del personaje: una mujer libre, contradictoria y difícil de encasillar. Como era de esperar, ninguna corriente política la podía usar como ejemplo.
10. El mito que sobrevive al tiempo
Brigitte Bardot nos ha dejado, pero es historia del cine, referencia cultural y símbolo de una época de transformación. Su filmografía sigue revisándose, su imagen continúa inspirando y su nombre evoca algo más que belleza: independencia, ruptura y una forma de estar en el mundo sin concesiones.
Extra: curiosidades de Brigitte Bardot que te gustará conocer
- Quiso ser bailarina clásica: estudió danza desde los cinco años y llegó a compartir clase con Leslie Caron antes de pasarse al cine.
- A pesar de su pronta retirada del cine y de la música, dejó 47 películas y más de 60 canciones grabadas, diciendo que quería “salir con elegancia” del mundo del espectáculo.
- Sus padres, muy estrictos, la castigaron duramente de niña por romper un objeto; ella misma contó ese episodio como origen de su carácter rebelde.
- Rechazó la Legión de Honor, máxima distinción francesa, que se le concedió en 1985 y ella no quiso aceptar públicamente.
- En 1986 vendió joyas y objetos personales para financiar la Fundación Brigitte Bardot para el Bienestar y la Protección de los Animales, que se convirtió en una de las ONG animalistas más influyentes de Francia.
- A pesar de su halo feminista o progresista, en sus libros y declaraciones más bien refleja lo contrario: criticó duramente la inmigración, el islam y el mestizaje; por varios textos fue condenada en repetidas ocasiones por incitación al odio racial por tribunales franceses.