España se desploma en matemáticas y comprensión lectora en el informe PISA 2022

España se desploma en matemáticas y comprensión lectora en el informe PISA 2022

Este informe incluye los resultados de cómo ha afectado la pandemia de la covid-2019.

Un estudiante escribe en un cuaderno.Getty Images

Un desplome a nivel educativo global tras la covid-19. Los resultados de las pruebas de PISA realizadas en 2022 por alumnos de 15 años muestran un empeoramiento en España, especialmente en matemáticas y comprensión lectora, aunque repunta dos puntos en ciencias. 

España ha conseguido 473 puntos en matemáticas, cayendo ocho puntos en comparación con 2018; en lectura llega a los 474 puntos, con una caída de catorce puntos respecto a 2012 (esta competencia se publicó más tarde en 2018 por detectarse anomalías en los resultados). Pero la única buena noticia llega de la mano de las ciencias, donde España repunta levemente al pasar de 483 a 485 puntos.

Pero lo de España no es un caso aislado, de hecho cae menos de lo que hacen los países de la OCDE. A nivel global, el resultado del informe muestra un desplome inédito en la inmensa mayoría de los países participantes, algo relacionado con el impacto de la covid sobre la continuidad de la enseñanza, pero los especialistas apuntan que no es el único factor que ha influido.

El secretario de Estado de Educación, José Manuel Bar, ha valorado como un "elemento positivo" el esfuerzo de la comunidad educativa del país durante la covid-19, valorando el acortar el tiempo del cierre de las escuelas.

"Todo el esfuerzo que se ha hecho en nuestro país, va a tener resultados educativos, sí que es cierto que no toda la caída se explica por la pandemia, hay otros elementos, pero ha sido un momento crítico para comprobar la resistencia del sistema educativo", ha indicado Bar en la presentación.

En la octava edición de este informe, lo más llamativo es la caída global en 15 puntos, hasta 472, de la nota media en matemáticas de los estudiantes de los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) en comparación con los datos de 2018. Tal y como han señalado en su presentación nunca se había producido una caída superior a cuatro puntos.

España, con 473 puntos, se sitúa muy lejos en el área matemática de los 536 de Japón, pero está en la media de la OCDE (472) y de la Unión Europea (474), y se encuentra en el mismo grupo de países como Lituania, Alemania, Francia, Hungría, Portugal, Italia, Noruega y Estados Unidos.

En cuanto a la lectura, que ha caído acusadamente en 14 puntos a nivel global y que muestra una tendencia descendente en la última década, el país con mejor rendimiento es Irlanda (516), seguido de Japón (516) y Corea (515), mientras que los 474 puntos de España no difieren mucho de la OCDE (476) y de la UE (475).

En el área de ciencias destaca Japón con 547 puntos frente a los 485 de España, dos puntos más que en 2018. La media OCDE es de 485 y el de la Unión Europea es de 484.

La inmensa mayoría los 81 países o territorios que han participado en esta última edición (eran 79 en la anterior) han sufrido un descenso en las calificaciones, en parte condicionado por la interrupción de las clases con la covid-19. Aunque los especialistas han considerado que esto no es exactamente así, sino que la pandemia "ha intensificado un proceso que estaba ya en curso".

Eso ha sido particularmente marcado en matemáticas pero también es significativo en otra de las dos áreas que se evalúan con notas comparables, la comprensión lectora (476 de media en la OCDE, 10 puntos menos), y en menor medida en ciencias (485 de media, 2 menos). Un 25% de los alumnos de la OCDE suspenden en las distintas áreas.

Los alumnos de Cataluña y País Vasco, los que más caen; los de Castilla y León, a la cabeza en las tres áreas

A nivel autonómico, los que más afectados se han visto han sido los alumnos de Cataluña y País Vasco, que han bajado en sus competencias de matemáticas, con una caída de 21 y 17 puntos, respectivamente, y en lectura con un desplome de 38 y 31 puntos, respecto a informes anteriores.

En este sentido, Castilla y León es la que mejores resultados obtiene en las tres áreas: matemáticas (499), lectura (489) y ciencias (506). Superando con creces la media nacional, mientras que las ciudades Ceuta y Melilla se sitúan a la cola con los peores datos en todos los ámbitos.

En matemáticas, hay otras cuatro comunidades que se desploman en sus resultados: Galicia (-12), Canarias (-13), Castilla-La Mancha (-16) y Melilla (-28). Mientras que a la cabeza, siguen a Castilla y León, Asturias (495), Cantabria (495), Cantabria (495), Madrid (494). A la cola en este área, se sitúan Ceuta (395), Melilla (404), Canarias (447), Andalucía o Murcia (463).

Por su parte, en comprensión lectora, a la caída de Cataluña y País Vasco le sigue  Navarra con un desplome de 31 puntos (478). En este área lidera también Castilla y León (498), seguida de nuevo por Asturias (497) y Madrid (496), mientras que los resultados más bajos los obtienen Andalucía (461), Melilla (405) y Ceuta (404).

En competencia lectora, tal y como recoge EFE, Castilla y León se sitúa en el decimoséptimo puesto de la OCDE y en el mismo rango que Australia, Asturias, Canadá, Reino Unido y Madrid. Cataluña está junto a las Islas Canarias, Bogotá o Vietnam, y el País Vasco se alinea con Castilla-La Mancha y Gales.

En el área de ciencias, donde España ha mejorado a nivel global, País Vasco es la comunidad que mayor descenso tiene (-26), seguido de Navarra, con una caída de 25 puntos y Madrid y Cataluña que caen 15 puntos.

En este área, también Castilla y León está a la cabeza con 506 puntos, por delante de Galicia (506) y Cantabria (504). Por el contrario, al final se sitúan Andalucía (473), Canarias (473), Melilla (414) y Ceuta (410).

Las chicas, mejores en lectura; los chicos, en matemáticas

A nivel global, las chicas superan a los chicos en lectura, en 24 puntos en la OCDE y la UE, y, en menor medida, los chicos superan a las chicas en matemáticas, en nueve puntos en la OCDE y 10 puntos en la UE. En ciencias, las diferencias no son reseñables. 

En España la diferencia en matemáticas a favor de los chicos es de diez puntos, muy similar a la media, y en lectura 25 puntos, a favor de ellas, también acorde al estándar internacional.

Los estándares de equidad sitúan a España en el décimo puesto (en un estándar que tiene en cuenta tanto las cuestiones de género como de origen étnico, racial, social, etc.). 

Bar ha destacado que aunque no hay mejoras en esa brecha socioeconómica, "es menor que en la mayor parte de los países". "Los indicadores que nos hablan de la segregación en el ámbito escolar son más reducidos que a nivel global", ha señalado.

Sin embargo, a nivel de clasificar los alumnos de origen inmigrante y los nativos, las diferencias entre alumnos nativos españoles e inmigrantes se incrementa. Los inmigrantes obtienen menor puntuación en todas las áreas: 33 puntos menos en matemáticas, 32 puntos menos en lectura y 36 puntos menos en ciencias.

La brecha de los países en desarrollo y la importancia de los países en desarrollo

El informe evidencia una clara diferencia entre los países en desarrollo, con una caída mucho más acusada. Frente a los 25% de suspensos de la OCDE, en 18 de estos países en desarrollo, la cifra asciende hasta un 60% de los estudiantes han obtenido una calificación insuficiente.

Para los autores del estudio, tal y como recoge EFE, "no se puede establecer una relación directa entre el tiempo en que las escuelas estuvieron cerradas (más de tres meses para el 50 % de los alumnos en la OCDE) y ese empeoramiento", aunque sí creen que se ha podido ver incrementado.

De hecho, apuntan que la caída de las notas ha sido más suave allí donde la enseñanza a distancia fue más eficaz en los confinamientos, así como en áreas donde los profesores respaldaron más a sus alumnos.

Del mismo modo, los países con problemas para contratar a profesores mostraron cierta relación peores resultados entre sus alumnos. Además, tal y como recoge EFE, se ha constatado una menor implicación de los padres ante los profesores a la hora de interesarse por la marcha de sus hijos, que podría estar pesando.

El móvil, una distracción clave en el aula

Usar los dispositivos móviles en clase sin un fin educativo es la principal distracción con la que se encuentran los alumnos encuestados en el informe PISA en las aulas. Un 65 % de los alumnos de países de la OCDE dijeron haberse distraído con su móvil u otros dispositivos como el ordenador y la tableta, y un 59 % reconocieron que perdieron concentración con los de otros compañeros.

Esto, a nivel de matemáticas, supone perder tres cuartas partes de un curso, según los autores del informe PISA, lo que se ha demostrado en un resultado 15 puntos menor al resto de alumnos.

Aunque los autores del estudio han puesto en valor la oportunidad educativa de los dispositivos móviles y electrónicos, sí que han constatado que el tiempo que los alumnos usan el móvil u otros dispositivos para actividades de ocio tiene un impacto negativo en los conocimientos adquiridos si es más de una hora al día.

Cuando se usan para aprender, el valor es opuesto: las mejores notas en matemáticas las obtienen aquellos que los utilizan entre una y cinco horas al día con fines educativos.

"No es forzosamente la prohibición lo que va a resolver los problemas, pero hace falta una regulación", explica uno de ellos, tal y como recoge EFE.

En este sentido, un 29% de los estudiantes de la OCDE que no pueden llevar sus móviles a la escuela los utilizan varias veces al día y un 21%  extra lo hace todos los días en el colegio, saltándose las prohibiciones.

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Soy redactora de LIFE en El HuffPost España y mi misión es acercarte la última hora del mundo de la cultura, la música y el entretenimiento.

 

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Mi trayectoria

Nací en Málaga, donde estudié Periodismo por vocación en la Universidad de Málaga, entre playlists de Spotify, discos y conciertos. Antes de incorporarme a El HuffPost en 2017, colaboré diversas revistas culturales y de entretenimiento. En 2016 trabajé en el departamento de comunicación de UPHO Festival, un festival de fotografía contemporánea urbana parte del proyecto europeo Urban Layers. Y, aunque sigo echando de menos Andalucía, me trasladé a Madrid para estudiar el Máster en Periodismo Cultural en la Universidad CEU San Pablo. En 2018, compaginé mi trabajo en El HuffPost con la coordinación de proyecto de la Bienal de Arte Contemporáneo de Fundación ONCE celebrada en CentroCentro. Desde 2017 trabajo en El HuffPost España, donde he logrado una nominación a los premios GLAAD y ser finalista de los Premios Papageno en 2022.

 


 

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