El secreto para limpiar la pantalla de la televisión sin dañarla

Puede que de los primeros sitios en los que veas que te toca limpiar el polvo de la casa sea en la pantalla del televisor. No sólo porque te puede que te pases frente a él horas algunos días, sino por que se percibe más con los reflejos de la luz de la calle o de alguna lámpara cercana, que, además, te empezarán a resultar molestos para verla.

Para limpiar lo primero que hay que tener en cuenta es que no debemos usar ningún líquido o spray de uso doméstico general, ya que puede que contenga algún producto abrasivo para la pantalla, que la puede estropear. Y los productos que se venden específicamente para ello, en realidad no son necesarios sin sigues las recomendaciones adecuadas.

Así que esta tare es mucho más fácil y rápida de lo que posiblemente creías, tal y como cuenta un informe publicado en Brasil sobre este tipo de limpieza. Vas a necesitar sólo tres cosas: alcohol isopropílico, agua y un atomizador. Pero debes seguir las instrucciones para que el producto resultante no sea agresivo para la pantalla, como decíamos antes.

Así que en una botella con atomizador, comienza agregando media taza de alcohol isopropílico. Luego, añádele una taza completa de agua, cierra y agita muy bien la botella, asegurándote de que los ingredientes se mezclen de manera uniforme.

Obviamente, antes de empezar a limpiar, debes desconectarlo apagarlo y desconectar el enchufe de la electricidad, como prevención. Luego, rocía la mezcla sobre un paño de microfibra. Con el paño húmedo, realiza suaves movimientos circulares para eliminar el polvo y la suciedad. Nunca apliques el producto directamente sobre la pantalla porque entonces corres el riesgo de dañarlo.

Para tener una pantalla sin huellas, polvo o manchas son muy útiles los paños de microfibras. Son productos baratos y suaves que no rallarán la pantalla. También se aconseja que, igual que seguramente tienes una paño específico para limpiar los cristales de tu casa, también tengas uno de microfibras sólo para la televisión, ya que si lo usas para otras cosas, quedarán restos en él que después pueden rallar la pantalla.