Un reputado chef español afirma que la clave de la ensaladilla rusa no está ni en el atún ni la mayonesa
Ha desmontado los mitos de uno de los platos más populares del verano.
La ensaladilla rusa es uno de los grandes clásicos del verano en España. Fresca, sencilla y reconfortante, se cuela en las mesas como entrante, acompañamiento o incluso plato único cuando el calor aprieta.
Pero, ¿dónde está el secreto de una ensaladilla rusa realmente increíblemente buena? El chef Dani García, galardonado con tres estrellas Michelin, tiene una respuesta clara: “La clave no está en el atún ni en la mayonesa”, así lo recoge El Español.
Aunque muchos asocian este plato con la mayonesa cremosa o el sabor del atún, el prestigioso cocinero malagueño apunta en otra dirección. Según él, el ingrediente que marca la diferencia no es ninguno de los habituales protagonistas, sino uno más sutil pero decisivo.
La versión de Dani García
Dani García no solo reivindica el poder de los ingredientes básicos, también rompe moldes al acompañar su ensaladilla con huevo frito, una combinación que, aunque poco común, eleva el plato a otra dimensión. Para el chef, este contraste entre lo cremoso y lo crujiente, lo frío y lo caliente, lo convierte en una de las mejores opciones del verano.
En su versión, el secreto está en los detalles: la textura perfecta de las patatas cocidas, el punto de cocción de los huevos, las verduras bien picadas y, sobre todo, la calidad y frescura de cada ingrediente.
Un plato humilde pero rico
La ensaladilla rusa se ha ganado un lugar privilegiado en la gastronomía española por méritos propios. Su versatilidad permite adaptarla a cualquier gusto, y su elaboración es asequible tanto en tiempo como en presupuesto.
Combina nutrientes esenciales como los hidratos de carbono de la patata, las proteínas del huevo y las vitaminas de las hortalizas, convirtiéndose en una opción equilibrada y nutritiva. Aunque hay tantas versiones como cocineros, la elección de ingredientes frescos y una buena mayonesa marcan la diferencia.