Por qué colgar la bayeta del grifo del fregadero para que se seque es una malísima idea
Y algunas alternativas para no tener que hacerlo.

Es un gesto muy habitual y repetido en más de un hogar. Una vez dejada la encimera bien limpia, al estar todavía mojada, hay quien prefiere dejarla sobre el grifo. De esta manera, se va secando poco a poco. Ahora bien, tal y como recoge el portal web finés Herkuttelija, no es tan buena idea.
En uno de sus artículos han advertido de la posibilidad que este gesto genera de que se generen bacterias de todo tipo. Tal y como recogen en la web, si se deja el paño húmedo sobre el grifo, cabe la posibilidad de que, al dejar correr agua caliente, ese calor se trasfiere al paño.
Esto, según la información de Herkuttelija, hace que se generen las condiciones idóneas para que las bacterias se multipliquen. Principalmente, afirman, porque estas suelen proliferar en ambientes húmedos y, a su vez, cálidos.
En cualquier caso, el mismo sitio web ha ofrecido una serie de alternativas para conseguir que la bayeta se seque igualmente, sin necesidad de generar un pequeño charquito en una parte de la encimera, y de tal forma que no sea necesario depositarla en el grifo para evitarlo.
Una de esas opciones que han expuesto consiste en depositar el paño en una rejilla de secado, que habría que ubicar lejos del grifo. Otra alternativa es la de dejar que se seque al aire. Es decir, colgar el trapo en algún punto del hogar en el que el aire circule con libertad.
La última posibilidad que ofrecen es lavar la bayeta en cuestión de forma regular. Bien sea en una lavadora o con la maquinaria que se escoja, con el objetivo principal de erradicar el olor y las bacterias que esta haya podido acumular.