Adela Mas, psicóloga: "Las Navidades no son felices y mucho menos tienen que garantizar esa felicidad"
Para algunos son momentos de celebración y para otros es supervivencia.
Con las comidas y encuentros navideños a la vuelta de la esquina, son muchas las emociones que empiezan a aflorar. Para algunas personas, diciembre es sinónimo de celebración y reencuentros; para otras, supone afrontar tensiones familiares, expectativas sociales y recuerdos que pesan más de lo que parece. En este contexto, es importante recordar que la Navidad no siempre es un espacio de bienestar, sino un periodo de alta carga emocional.
Por ello, la psicóloga Adela Mas, que atiende en Palma de Mallorca y Sóller y comparte recursos sobre salud mental en redes, ha puesto el foco en el costado menos luminoso de las fiestas navideñas. En un vídeo publicado en su cuenta @amaspsicologia, recuerda que lejos de ser fechas obligatoriamente alegres, diciembre suele intensificar emociones y situaciones personales difíciles para muchas personas.
“Las Navidades no son felices y muchísimo menos tienen por qué garantizar esa felicidad. Pero si garantizan algo: intensidad”, asegura Adela en referencia a que para algunos son momentos de celebración y para otros se convierten en supervivencia. Señala la enorme diversidad de experiencias que conviven en estas fechas y advierte del coste emocional que suponen los reencuentros y las expectativas sociales.
Validar todas las emociones
En su intervención, la psicóloga desgrana varios de los factores que hacen de diciembre un mes complejo: la soledad no deseada, la presión social para “celebrar”, el temor a comentarios familiares que reabran heridas, y las dificultades relacionadas con la alimentación. “Hay personas que llegan a diciembre como pueden inventándose excusas para no ir, porque saben que al sentarse se van a tener que enfrentar a platos de comida que no van a saber gestionar”, explica.
Según Adela, ese cóctel de factores puede reactivar síntomas y empeorar procesos previos de ansiedad, duelo o depresión. La psicóloga, especializada en terapia individual, familiar y de pareja, recuerda además que dar por sentado que diciembre tiene el mismo significado para todo el mundo es un error. De esta forma, subraya la importancia de dejar espacio a otras formas de vivir estas fechas, sin imposiciones ni expectativas.
Con tono directo, la psicóloga insta a desmontar las expectativas colectivas y a prestar atención a las señales propias y ajenas durante las fiestas. Validar que no todas las personas experimentan diciembre igual y ofrecer alternativas, desde cambiar la forma de celebrar hasta pedir apoyo profesional, puede marcar la diferencia entre una época de estrés y una en la que se cuide la salud emocional.