Matteo Bassetti, infectólogo: "Evitemos exponernos directamente al ventilador, puede hacer daño, recuerden eso"
El ventilador puede ser un gran aliado, pero mal utilizado puede tener efectos negativos.

Con la llegada del verano y las olas de calor que afectan a muchas regiones, el infectólogo italiano Matteo Bassetti ha compartido para Today Italy una serie de recomendaciones prácticas para quienes buscan alivio ante las temperaturas extremas. En una breve guía publicada recientemente, el experto advierte sobre errores comunes y ofrece alternativas más saludables.
Aunque lo más instintivo ante el calor pueda parecer darse una ducha fría, Bassetti lo desaconseja completamente. "Puede provocar el efecto contrario; el contraste del agua muy fría con la temperatura corporal puede hacer que el organismo reaccione generando aún más calor", señala el médico. ¿La mejor opción? "Una ducha templada", afirma, es la más efectiva para refrescarse sin desencadenar reacciones no deseadas.
Lo mismo ocurre con las bebidas muy frías. Según el especialista, el choque térmico que suponen para el estómago puede resultar perjudicial, sobre todo tras hacer ejercicio o con el cuerpo sobrecalentado. «Es preferible beber líquidos a temperatura ambiente», aconseja. Y si aparecen molestias digestivas tras tomar bebidas muy frías, recomienda acudir al médico. La hidratación es fundamental, pero debe hacerse con precaución.
Quienes no tienen acceso al mar pueden considerar la opción de ir a zonas de altitud para escapar del calor. Según Bassetti, es una alternativa válida, aunque no está exenta de riesgos: "Puede haber problemas de adaptación a la altura, subidas de tensión, quemaduras por exposición prolongada al sol y picaduras de insectos", enumera. Por ello, también en la montaña hay que actuar con prudencia.
Con noches que en muchas partes no bajan de los 20 °C, la tentación de dormir sin nada encima es comprensible. Sin embargo, el experto sugiere lo contrario: "El cuerpo responde mejor si está cubierto", afirma. Lo ideal son sábanas ligeras de lino o algodón, junto a una buena ventilación nocturna de la habitación para facilitar el descanso.
El ventilador puede ser un gran aliado, pero mal utilizado puede tener efectos negativos. "No hay que colocarlo directamente apuntando al cuerpo", advierte Bassetti. Lo recomendable es que el aparato gire y mueva el aire del entorno sin incidir de forma directa sobre nosotros, para evitar sequedad en la piel u otros inconvenientes.