Relacionan la cáscara de huevo con una increíble fuente nutricional

Relacionan la cáscara de huevo con una increíble fuente nutricional

Una nueva tendencia anima a quedarnos con esta membrana protectora del alimento.

Un huevo, con su número impreso.Getty Images

La cáscara de huevo ha sido tradicionalmente un desperdicio, que además, ha sido señalado en muchas ocasiones por la cantidad de bacterias que puede haber en él. De hecho en la membrana de la cáscara del huevo se depositan bacterias tan peligrosas, y relativamente frecuentes, como la salmonela o la que causa la gastroenteritis.

Sin embargo, hay una nueva tendencia que anima a comerla. Eso sí en unas condiciones muy determinadas, triturada, tras un proceso por el que se eliminen todos los patógenos que puede haber en ella y mezclándola con las comidas.

El motivo nutricional con el que se relaciona la ingesta de cáscara de huevo es su alto contenido en calcio, con un un 95% de carbonato cálcico, además de proteínas y minerales. 

Esto puede evitar la descalcificación de los huesos e incluso para el tratamiento de mujeres con osteoporosis, tal y como apuntan datos del Centro de Información Nutricional de Argentina. De hecho, lleva varios años vendiéndose en polvo como suplemento alimenticio de calcio, tratada y para ser mezclada con otros alimentos.

Para llevarlo a cabo, hay que hervir bien las cáscaras en una cazuela para deshacerse de todos los organismos patógenos que la impregnan, secarlas muy bien e introducirlas unos 10 o 15 minutos al horno a 90º. Tras esto, triturarlas en la batidora o picadora y mezclarla con los alimentos.

Otros especialistas como Karin Freitag, especialista en reumatología y directora de la Clínica DKF apuntan a prepararlas con zumo de limón. "Dejarlo con el zumo de un limón para que la cáscara se 'deshaga' y salga de ella el calcio", señala a Alimente de El Confidencial.

Para conocer si es realmente necesario tomar este suplemento, hay que atender al consumo de calcio, recomendado a los 1.000 mg hasta los 70 años en el caso de los hombres y hasta los 51 años en las mujeres. Según la Encuesta Nacional de Ingesta Dietética (ENIDE), que elabora el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, los españoles consumen, en líneas generales se ajusta ya que, concretamente "está en 1.000 mg/día para los hombres adultos jóvenes y 800 mg/día para las mujeres del mismo rango de edad".

Sin embargo, entre las mujeres entre 45 y 64 años no se llega a esta dosis recomendada que a partir de los 51 años aumenta a 1.200 mg al día. 

A pesar de que se aumenten los suplementos y el consumo de calcio, no es solo necesario esto para que el cuerpo absorba este nutriente, sino que debe hacerlo a través de la vitamina D (presente en el pescado, marisco, huevo e hígado de ternera) además de la exposición solar.