Soy técnica en nutrición y te ayudo a elegir entre calabaza y boniato, si es que no quieres los dos
Esta experta explica las cualidades de cada uno de estos alimentos y en qué momento del día y cómo conviene tomarlos en una dieta saludable.

Llega el otoño y con él los platos de cuchara, las cremas templadas y los hornos encendidos. "En esta época, dos ingredientes se convierten en protagonistas absolutos: la calabaza y el boniato", resalta la técnica superior en Nutrición y Dietética Ana Luzón. "Ambos aportan color, sabor y una buena dosis de nutrientes", afirma esta experta, pero mucha gente tiene la duda de cuál de los dos es más saludable o conveniente, a lo que responde a continuación.
"La realidad es que no hay un ganador absoluto. Calabaza y boniato son alimentos de temporada, nutritivos y muy versátiles, aunque cada uno tiene matices que pueden hacer que nos interese más uno u otro según el momento o la persona", aclara la técnica en dietética.
Por un lado, la calabaza es "ligera, rica en agua y muy digestiva", explica Luzón. "Destaca por su bajo contenido calórico y su alta cantidad de agua y fibra. Es una excelente opción para quienes buscan platos saciantes pero ligeros o quieren mejorar su digestión", añade la experta. Además, su color anaranjado "delata su riqueza en betacarotenos (precursor de la vitamina A), que ayudan a mantener la piel y la vista en buen estado y refuerzan el sistema inmunitario", aclara.
Además, la calabaza "aporta minerales como potasio y magnesio, y su textura la hace ideal para cremas suaves, guarniciones o incluso repostería sin exceso de azúcar", recalca Luzón. Así que dice que" es ideal para cenas ligeras, digestiones lentas, acompañamientos de platos proteicos o personas con molestias digestivas".
Y, por otro lado, está el boniato, que es "más energético y saciante". "El boniato —también llamado batata— es más dulce y denso, y por tanto más energético. Su contenido en hidratos complejos y fibra lo convierte en una excelente fuente de energía sostenida", explica esta técnica en dietética.
Este alimento "también es rico en betacarotenos y potasio, y contiene pequeñas cantidades de vitamina C y algunas del grupo B", resalta. Y, "por su textura y sabor, resulta perfecto para reponer energía tras entrenar, en personas con más gasto físico o cuando se necesita un extra de saciedad".
Resalta esta experta también que "el índice glucémico del boniato varía según el tipo de cocción: al horno o asado tiende a ser más alto; hervido o al vapor, más bajo". Esto lo hace "ideal para comidas principales, deportistas, personas con mayor apetito o que buscan opciones naturalmente dulces y saciantes".
Y, por si eres de esas personas que no quieres elegir entre ellos sino saber en qué casos conviene elegir uno u otro, Ana Luzón, da también algunas pistas sobre ello: "Si buscas ligereza y digestión fácil, la calabaza es tu mejor aliada; si necesitas energía o te sientes más cansada, el boniato puede ser más adecuado; en dietas con control de glucosa o resistencia a la insulina, conviene priorizar la calabaza o consumir el boniato combinado con proteína, grasa y verdura, y, si hablamos de placer y disfrute, ambos son excelentes: el horno hace magia con los dos".
Así que, en conclusión, dice esta experta, "la calabaza y boniato no compiten, se complementan". "La clave está en variar, combinarlos según tus necesidades y disfrutar de su sabor estacional. Porque comer bien también es eso: escuchar lo que pide el cuerpo y aprovechar lo que la temporada ofrece", recuerda.
