Un microbiólogo pide a los españoles precaución con este medicamento: el error que abre la puerta a las superbacterias
Cada año mueren en España más de 24.000 personas a causa de infecciones por bacterias multirresitentes.

La bacterias multirresistentes suponen cada una vez una amenaza mayor. Cada año mueren en España más de 24.000 personas a causa de infecciones por bacterias multirresitentes, es decir, que son resistentes a los antibióticos.
Para ahondar en esta problemática en el programa La Mañana del Fin de Semana de COPE han hablado con Rafael Cantón, jefe de Microbiología del Hospital Ramón y Cajal de Madrid, quien ha dejado claro que para paliar este daño, lo primero que hay que hacer es cambiar los hábitos con respecto a los antibióticos.
Cantón explica que, aunque pueden transmitirse en la comunidad, generalmente estas bacterias se dan en hospitales. "No podemos decir que un hospital sea un lugar peligroso, pero sí es cierto que el uso de antibióticos y la presencia de pacientes vulnerables hacen que estos microorganismos sean más frecuentes", apunta.
De hecho, Cantón recuerda que parte de la responsabilidad está en que "hemos tomado antibióticos sin seguir las indicaciones del médico, en muchas ocasiones de forma inadecuada".
En este sentido, pide tomarse los antibióticos cuando sea necesario. "Si no utilizamos bien los antibióticos, estamos contribuyendo a que los microorganismos se hagan resistentes”, detalla.
Para ello, pide que se haga caso al diagnóstico médico para el tratamiento. "Nos gusta hablar de un diagnóstico oportuno: la prueba adecuada en el paciente adecuado en el momento adecuado", explica. Para ello, Cantón recuerda que el avance en los análisis microbiológicos, que se están reduciendo de las habituales 18-24 horas a hasta una hora, son claves.
"No podemos seguir viendo los antibióticos como una solución para cualquier infección. Si seguimos abusando de ellos, cada vez tendremos menos opciones de tratamiento", recalca y recuerda que la amplia cifra de fallecimientos por superbacterias son hasta 24 veces mayores que la de accidentes de tráfico.
