Aunque las tortitas de arroz se consideran una opción ligera, no son tan beneficiosas como muchas personas creen. La nutricionista integrativa y deportiva, Paloma Quintana, ha calificado esas tortas, en una publicación en sus redes sociales, simplemente como "aire del supermercado", y asegura que, en lugar de ayudarnos a controlar el colesterol, lo que pueden estar es empeorando nuestra salud.

Estas tortitas de arroz se escogen básicamente porque son bajas en calorías y grasas, lo que ha hecho que se hayan convertido en un alimento muy popular para quienes desean mantener sus niveles de colesterol bajo control y como tentempié supuestamente ideal para media mañana o media tarde.

Pero esta nutricionista da una importante explicación en sus redes que lo pone en cuestión. "Elegir una tortita de arroz en lugar de un alimento como los huevos o el jamón, simplemente por miedo al colesterol, es un error que puede afectar la salud a largo plazo", advierte. Y es que estas tortitas, al estar formadas mayoritariamente de aire, no cuentan con los nutrientes esenciales que el cuerpo necesita, a diferencia de opciones más nutritivas como los huevos, que aportan proteínas de alta calidad y grasas saludables.

Esta experta también llama la atención sobre que aunque durante años se ha creído que el colesterol de los alimentos (como el que se encuentra en los huevos o en la carne roja) aumenta directamente el colesterol LDL, conocido como colesterol "malo". Pues resulta que no es así. "Investigaciones recientes han puesto en duda esta relación", dice Paloma Quintana, quien asegura, además, que ella sigue una dieta equilibrada y ha llegado a consumir hasta seis huevos al día sin que esto afectara su salud. ¿La razón? El llamado "colesterol dietético" tiene un impacto mínimo en los niveles de colesterol sanguíneo en la mayoría de las personas, explica la nutricionista.

Por lo tanto, a largo plazo, su consejo es que no debemos depender opciones de este tipo, como las tortitas de arroz, por miedo al colesterol porque podría llevar a deficiencias nutricionales, ya que son alimentos que no aportan los nutrientes esenciales para una salud óptima. Lo más importante es comprender que una dieta equilibrada y variada, que incluya alimentos frescos y naturales, es la mejor forma de mantener la salud cardiovascular y metabólica.