Una técnica en nutrición habla claro sobre si es mejor comer gazpacho o salmorejo en verano
La expereta explica que ambas opciones tienen como base el tomate, rico en licopeno, un antioxidante que protege nuestras células del daño oxidativo y del sol.

El eterno debate del verano… ¿y tú, de cuál eres más de gazpacho o de salmorejo. "En redes, en las terrazas, incluso en la mesa familiar. Una especie de "papá o mamá" gastronómico, en versión andaluza. Pero, ¿hay realmente uno mejor que otro desde el punto de vista nutricional?", se pregunta mucha gente, según explica la técnica superior en Nutrición y Dietética Ana Luzón. Esta experta nos propone "hacer zoom no en cuál es mejor, sino en qué aporta cada uno, cuándo puede ser más interesante uno u otro… y por qué esta comparación muchas veces no tiene sentido". Así que vamos a ello.
Lo primero es ver qué tienen en común. "Tanto el gazpacho como el salmorejo son recetas tradicionales basadas en alimentos naturales, ricas en verduras y servidas en frío. Ambas tienen como base el tomate, rico en licopeno, un antioxidante que ayuda a proteger nuestras células del daño oxidativo (y sí, también del sol). Además, incluyen aceite de oliva virgen extra, fuente de grasas saludables que favorecen la absorción de vitaminas liposolubles". Es decir, "son una forma sabrosa, fresca y accesible de aumentar el consumo de vegetales en verano y sólo por esto, ya podemos decir que ambas son opciones interesantes", afirma Luzón.
En cuanto a las cuestiones que diferencia estos alimentos, la técnica en dietética firma que," aunque comparten base, el gazpacho y el salmorejo tienen perfiles distintos tanto en textura como en composición". Así, el gazpacho es más ligero y fluido, casi bebible: "Se elabora con tomate, pepino, pimiento, ajo, un poco de vinagre y aceite. Por su alto contenido en agua y su variedad de hortalizas, es especialmente hidratante y refrescante, ideal como entrante, tentempié o incluso como bebida fría entre horas. Su densidad calórica es baja, por lo que puede formar parte de un menú más completo", añade esta especialista en nutrición.
En cuanto al salmorejo, en cambio, es más denso y cremoso, resalta. "Contiene tomate, ajo, pan y aceite de oliva. No lleva otras hortalizas, pero al incluir pan, su textura es más espesa y su aporte energético mayor. Al tener más cuerpo, resulta más saciante y puede funcionar perfectamente como primer plato o incluso como cena ligera, si se acompaña de huevo cocido y jamón o alguna proteína vegetal", explica la especialista.
Un tema por el que se preguntan también muchas personas que cuál “engorda” más. Y en esto Ana Luzón responde con rotundidad: "Ninguno. Porque los alimentos no engordan por sí solos. Lo importante es el contexto: cómo los consumes, con qué los acompañas, en qué cantidad, qué papel ocupan dentro de tu alimentación general… y también cómo te sientan". Y especifica que "el salmorejo es más calórico, sí, pero también más saciante, y el gazpacho es más ligero, pero puede no satisfacerte tanto si lo tomas como plato único". Así que "ninguno es 'mejor' o 'peor' per se. La pregunta real es: ¿qué necesitas tú hoy?", concluye la experrta.
Llegados a este punto, Luzón resume lo que debemos tener en cuenta al escoger uno u otro: "Si buscas hidratarte y refrescarte, el gazpacho es ideal, si necesitas más saciedad y energía, el salmorejo puede ser tu aliado, si estás intentando incluir más hortalizas, el gazpacho te ofrece más variedad vegetal, si tienes digestiones delicadas, puedes adaptar cualquiera de los dos eliminando ingredientes como el pepino o el ajo y, finalmente, si vas justo de tiempo, incluso puedes usar versiones envasadas, siempre que revises los ingredientes".
En conclusión, su opinión profesional es que "la eterna batalla gazpacho versus salmorejo no tiene un ganador claro". "Y eso es una buena noticia", añade, "porque lo bonito de la alimentación flexible y consciente es poder disfrutar de ambos, en función del momento, las ganas, tus necesidades… o simplemente el antojo". Así que ella, al final, lo que nos aconseja es la neutralidad: "No elijas bando. Elige bienestar, variedad y sabor".
